A pesar de que las carreteras vascas han registrado cuatro muertos menos en lo que llevamos de año con respecto al mismo periodo del pasado curso, Gipuzkoa está viviendo un 2023 “horroroso”. De las 36 personas que han perdido la vida en la red viaria vasca, 24 lo han hecho en territorio guipuzcoano. Esto es, dos de cada tres muertes se han producido en Gipuzkoa. Además, la mitad de estos fallecidos han sido motoristas, uno de los colectivos que, como los datos así lo indican, “necesitan de una mayor y especial atención”.

Las carreteras guipuzcoanas se encuentran más en el punto de mira que nunca. Las cifras a falta de mes y medio para que finalice el año en Gipuzkoa son “sangrantes”. “No sabemos qué es lo que ocurre. Nos falta trabajo en conjunto y liberar las carreteras de delincuentes viales. No se pueden evitar los accidentes, pero sí la delincuencia”, ha afirmado este domingo Rosa Trinidad, presidenta de Stop Violencia Vial, durante el acto de recuerdo y homenaje celebrado en Donostia con motivo del Día de la Víctima por la Violencia Vial.

Según los datos que ha aportado la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estibaliz Olabarri, a fecha de 17 de noviembre, han perdido la vida en lo que va de año un total de 36 personas en las carreteras de Euskadi, cuatro menos que en el mismo periodo del 2022, y ha habido 361 heridos graves. De estas 36 muertes, 24 se han producido en Gipuzkoa, seis más que el pasado año. En Bizkaia ha habido siete fallecidos –ha descendido en diez personas– y cinco en Araba –misma cifra que en 2022–.

Este anuncio llega, además, tras una semana especialmente dolorosa para las carreteras vascas con cuatro fallecidos en cuatro jornadas. Tres de estas muertes fueron de motoristas en Gipuzkoa, donde suponen la mitad de los fallecidos de lo que llevamos de curso. “Seguimos trabajando para prevenir y reducir los accidentes, con especial atención a los colectivos vulnerables. En el caso de los motoristas, con estrategias y cursos de destreza, pero también concienciando al resto de conductores”, ha apuntado Olabarri.

Otro de los focos de atención está dirigido a los mayores de 65 años, que en 2022 fueron el 50% de los fallecidos por atropello. “Hemos realizado una campaña específica para ellos con el objetivo de que puedan identificar el riesgo y autoprotegerse”, ha señalado la directora de Tráfico.

Alcanzar las cero muertes

Todas estas campañas de prevención tienen un fin mismo: alcanzar las cero muertes en carretera. Con ese mismo objetivo trabaja la asociación Stop Violencia Vial, que, en su manifiesto de este año, ha pedido a los poderes públicos un esfuerzo para hacer comprender a las víctimas de accidentes de tráfico sus derechos. “Los procedimientos judiciales son complejos con plazos breves. No hay igualdad de recursos con las aseguradoras y los responsables de los siniestros”, han señalado, al tiempo que han pedido que se iguale a estas víctimas con las de otra índole.

La presidenta de la asociación, por su parte, ha hecho un llamamiento a la concienciación y a que cada conductor sea responsable de sus actos. “Solo pedimos un compromiso de toda la sociedad y recordar que un vehículo es también un arma”, ha apuntado.

En la misma línea se ha mostrado Silvia Pérez, directora general de Carreteras de Gipuzkoa, que ha recordado que “si no se respetan las normas, es imposible conseguir el objetivo” de las cero víctimas; mientras que Olatz Yarza, concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Donostia, ha querido mostrar su preocupación por los datos en Gipuzkoa y ha recordado que “una sola víctima sobre la mesa es mucho”.