La Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor ha aprobado esta semana un informe en el que advierte sobre las posibles adiciones que pueden generar algunas prácticas muy habituales en las redes sociales, juegos on line o servicios de streaming. El texto reclama a la Comisión Europea que tome medidas para llenar los vacíos legales que han dejado las leyes de Servicios Digitales y de Inteligencia Artificial con el objetivo de paliar los efectos que el consumo digital pueda generar entre sus usuarios.

Los europarlamentarios muestran su preocupación por le diseño adictivo que incluyen los servicios digitales y que causa daños físicos, psicológicos como perdida de concentración y capacidad cognitiva, agotamiento, estrés o depresión. Además, el informe recoge que hay que prestar especial atención a los niños y adolescentes por ser más vulnerables a estas prácticas, y reclama a la Comisión Europea que regule o directamente prohíba algunas prácticas concretas.

"Ninguna autodisciplina puede vencer el diseño adictivo al que todos estamos sujetos hoy. El uso problemático de los teléfonos inteligentes afecta la capacidad de atención y el desarrollo del cerebro desde una edad temprana. Este es uno de los desafíos de nuestro tiempo. Si no intervenimos ahora, esto tendrá un enorme impacto en las generaciones venideras. Ya contamos con estrictas normas de salud y seguridad para los alimentos, el alcohol y el tabaco para proteger nuestra salud. Ahora la UE debe abordar ahora el diseño adictivo", destacó el europarlamentario del Grupo Europeo de Los Verdes, Kim Van Sparrentak.

Acabar con el 'scroll infinito'

El informe destaca que hay algunas prácticas que juegan con las vulnerabilidades de las personas empujándolas a dedicar más tiempo a las plataformas que no están reguladas por la Directiva sobre Prácticas Comerciales Desleales. Una de estas técnicas es el scroll infinito. Las redes sociales la eligen para presentar sus contenidos por los que nos desplazamos con solo un gesto y sin que haya final. Todo está preparado para no detenerse y para que las fotos, los vídeos o los tuits se perpetúen. Según el informe del Parlamento Europeo esta técnica genera adicción y propone obligar a que las plataformas digitales tengan que incluir avisos o bloqueos automáticos tras un tiempo de uso preestablecido, en particular para menores, o deban incluir resúmenes del tiempo total que un usuario ha estado frente a la pantalla.

No más reproducciones automáticas

Los europarlamentarios también abogan por acabar con las reproducciones automáticas predeterminadas y con las alertas automáticas que se envían a los dispositivos. Aboga por que la Comisión impulse el "derecho a no ser molestado", y una lista de buenas prácticas de diseño para las plataformas digitales como estar obligado a incluir herramientas que permitan pensar antes de compartir; que las notificaciones estén desactivadas de forma predeterminada, o que los feeds sean cronológicos u no estén dirigidos por los algoritmos.

La regulación de las plataformas digitales está justificada si tenemos en cuenta que el uso problemático de los teléfonos inteligentes o de Internet se han relacionado con una menos satisfacción con la vida, y provocan depresión, baja autoestima, trastornos de la imagen corporal y de la alimentación, entre otros problemas de salud mental a los que los niños son mucho más vulnerables.