El PNV y el PSE-EE han acordado una veintena de enmiendas al proyecto de Ley de Educación, entre las que se incluyen aportaciones que dejarán la aplicación de los modelos lingüísticos "en manos de cada centro", en función de las características sociolingüísticas en los que se ubica cada uno de ellos, según ha explicado el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria.

Zupiria, que ha comparecido ante los medios de comunicación tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, ha analizado la situación en la que se encuentra la tramitación del proyecto de Ley de Educación, del que ha reiterado que es voluntad del Ejecutivo que pueda aprobarse de forma definitiva en el Parlamento antes de fin de año.

Además, ha informado de que el acuerdo en torno a este proyecto alcanzado este martes en la Cámara por el PNV y el PSE-EE contempla la presentación de 26 enmiendas parciales al documento original elaborado por el Gobierno Vasco.

En todo caso, ha subrayado que ambas formaciones --cuya mayoría absoluta les garantiza la aprobación del texto en el Parlamento sin necesidad de apoyos externos-- aspiran a que la ley salga adelante con el respaldo de alguna otra formación.

ATENDER A LA LEY DEL EUSKERA

Bingen Zupiria se ha referido al tratamiento que el nuevo proyecto y las enmiendas acordadas por el PNV y el PSE otorgarán a los modelos lingüísticos actuales: 'D' --en euskera--, 'B' --bilingüe-- y 'A' --en castellano--. El portavoz del Gobierno y consejero de Cultura y Política Lingüística ha asegurado que "los modelos lingüísticos quedarán, de alguna manera, en manos de cada centro".

Los centros educativos, según ha manifestado, deberán "atender a los derechos que la Ley de la Euskera y el Estado de Autonomía confiere a toda la ciudadanía en cuanto a elección de modelo lingüístico". Asimismo, deberán actuar en función de la realidad sociolingüística en la que se ubican, así como a "las diferentes necesidades" que puedan tener los alumnos y sus familias, con el fin de ofrecerles una atención "adecuada".

"Se exigirá respetar los derechos, que están reconocidos por Ley, y que exista un plan lingüístico por cada centro educativo", ha afirmado Zupiria, quien también ha señalado que se exigirá a la administración educativa que ponga a disposición de los centros y de los docentes "los medios que hagan falta para favorecer el desarrollo lingüístico en euskera, castellano e inglés".

En este sentido, ha indicado que la "base" de lo acordado por el PNV y el PSE es que quienes estudian en el sistema educativo vasco,  "además de un conocimiento adecuado y suficiente del euskera y el castellano, tengan también un conocimiento de una tercera lengua extranjera que les permita desenvolverse en este mundo multicultural y multilingüístico".

El portavoz del Ejecutivo ha recordado que el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ya afirmó, tras la aprobación del proyecto, que este documento "en ningún caso" planteaba la "desaparición" de dichos modelos.

EJE VERTEBRADOR

Bingen Zupiria ha explicado que lo que se plantea con la futura ley es "que el euskera sea el eje vertebrador de un sistema educativo en el que, además del euskera, los jóvenes tengan un buen conocimiento de la lengua castellana y de una tercera lengua, que les permita desarrollarse en el mundo que les va a tocar vivir".

Zupiria ha afirmado que el proyecto elaborado por el Departamento de Educación y aprobado en Consejo de Gobierno ya reflejaba de forma "fiel" los contenidos del pacto educativo logrado el año pasado por el PNV, EH Bildu, PSE-EE y Elkarrekin Podemos-IU, formaciones que suman más del 90% de los escaños del Parlamento Vasco.

No obstante, ha reconocido que el proyecto puede ser "mejorado" a través de las enmiendas presentadas por los grupos del Parlamento, tanto las del PNV y PSE-EE, como por las de la oposición.

Además, ha reiterado que la intención de los socios de gobierno es buscar a "una tercera o cuarta" fuerza parlamentaria para que la ley definitiva pueda ser aprobada con más apoyos que los que suman ambas formaciones.   

ANTES DE FIN DE AÑO

"Hasta el momento en el que se vote la ley en diciembre, el objetivo de los dos partidos del Gobierno será poder contar con más socios que apoyen un proyecto de ley tan relevante para el futuro educativo de nuestra comunidad y de nuestra población", ha añadido.

En ese sentido, ha anunciado que, tanto el propio Gobierno como los partidos que lo integran se centrarán en los próximos días y semanas en "ensanchar" su acuerdo "básico" sobre la Ley de Educación. Respecto al calendario de tramitación del texto, ha afirmado que, "si todo marcha según lo previsto, la intención y el deseo del Gobierno es que pueda resultar aprobado antes de fin de año".