La Ertzaintza ha arrestado este miércoles a un hombre que acumula al menos una quincena de denuncias por agresión sexual en Donostialdea. Según ha podido saber este periódico, el detenido siempre utilizaba el mismo modus operandi: se desplazaba en una bicicleta negra y se acercaba por sorpresa a sus víctimas, a las que tocaba el culo tras lo cual emprendía la huída.

Tanto la Ertzaintza como la Guardia Muncipal tenían constancia de su actividad delictiva desde el mes pasado, aunque las descripciones facilitadas hasta ahora de su perfil resultaban “un tanto confusas”, lo que había dificultado su identificación.

En algunas denuncias se detalla que el agresor vestía sudadera negra, oculto tras unas gafas de sol y una edad comprendida entre los 30 y 40 años. Según informan fuentes de la investigación, “el estado de shock” en el que quedaban las víctimas no había permitido hasta ahora “dar con un retrato fidedigno”.

La Ertzaintza activó el lunes un dispositivo especial con presencia de mujeres de paisano. El operativo ha surtido efecto este miércoles por la tarde cuando dos agentes que patrullaban por la Avenida Satrustegi de Donostia han observado a un varón que pronto ha levantado sospechas al circular sin ninguna dirección, lo que parecía un errático deambular en bicicleta.

Según indican las mismas fuentes, dos agentes de paisano le han sometido a un seguimiento durante el cual han sido testigos de una nueva agresión a una mujer, a la que el sospechoso le ha tocado el culo para darse nuevamente a la fuga. Los agentes han avisado a una patrulla. Los hechos han ocurrido sobre las 19.00 horas. La huida del varón ha sido frustrada con un placaje. Las mismas fuentes policiales animan a otras posibles víctimas a que interpongan denuncia por estos hechos.