El colegio concertado Juan Pablo II Mater Asunta de Almería, gestionado desde 2016 por la Fundación Educatio Servanda, ha establecido unas normas de uniformidad para alumnos y profesorado que, en el caso de este último grupo, no ve "conveniente" para las mujeres el uso de vaqueros, minifalda, mallas o pantalones muy ajustados.

Este centro ha establecido a través de un documento, al que ha tenido acceso EFE este lunes, tanto las normas de uniformidad para alumnos como "el mínimo que se espera" de profesores y del resto del personal.

Aparte de la bata blanca con el escudo del colegio obligatoria dentro del aula, ha especificado unos "mínimos de vestimenta" que se espera de los docentes.

"Nuestra imagen y por lo tanto nuestro modo de ir vestidas importa mucho, sabiendo ir cómodas, elegantes y sencillas. El pantalón, falda o vestido tendrá estas características sin olvidar que debemos tener presente el pudor y la modestia cuidándolo con esmero en época de calor", indica el documento en el caso de la mujeres.

Al respecto añade que cuando se utilice falda o vestido se ve "conveniente", que "como mínimo baje de la rodilla", al igual que se exige al alumnado femenino, mientras que no se ve conveniente el uso de pantalones vaqueros, mallas o pantalones muy ajustados.

Según recoge el colegio, es "preferible" el uso de camisa "evitando transparencias, escotes pronunciados", hombros al aire, camisetas de tiras o ropas excesivamente ajustadas.

"Es muy importante el cuidado de los detalles en cuanto a higiene y estética se refiere. La feminidad es una cualidad destacada en la mujer que debemos potenciar", añade el documento sobre "Estilo y uniformidad", que avanza el diario "La Voz de Almería" y que, en el caso de los "varones", indica que deben ser "igualmente ejemplo para los alumnos" y que deberán usar traje y corbata.

La publicación del documento se suma a la recogida de firmas iniciada por un grupo de padres del colegio para pedir a la Delegación de la Consejería de Desarrollo Educativo la creación de una comisión gestora que pueda dirigir el centro dadas las que consideran precarias circunstancias en que se encuentra actualmente.

Algunos de estos progenitores, a través de un portavoz, han indicado a EFE que el centro, que el próximo febrero cumplirá 70 años, cambió hace unos años su gestión, cuando ésta pasó a la Fundación Educatio Servanda y se impusieron las que consideran normas "muy estrictas de vestimenta", además de "discriminatorias".

También se han referido a los cambios producidos en parte de la plantilla, incluyendo despidos, y con profesores que tendrían que impartir actividades extraescolares sin recibir pago por las mismas.

RESPUESTA DEL COLEGIO

Por su parte, fuentes de la dirección de la Fundación Educatio Servanda han trasladado a EFE que cualquier entidad o institución tiene toda la legitimidad para establecer qué prendas tienen que llevar sus trabajadores y que no existe en ningún caso afán discriminatorio.

Además, han enmarcado las críticas de un grupo de padres en el descontento por un parte de un profesor recientemente despedido de forma disciplinaria.

La fundación gestora ha considerado que muchas de las firmas recogidas son externas a la propia entidad, que el clima que se vive en el colegio no es lo que refleja este grupo de padres y que los despidos producidos -cinco a lo largo de siete años- están dentro de la normalidad de la gestión de un centro de este tipo, han indicado las fuentes.