El curso ha comenzado movido en la UPV/EHU. Más de mil profesores firmaron hace una semana una carta en la que criticaban que la LOSU (Ley Orgánica del Sistema Universitario), aprobada en marzo de este año, ha traído consigo precariedad entre el profesorado al permitir que las universidades contraten sustitutos pagándoles apenas 800 euros al mes. Una situación que, además de suponer un sueldo objetivamente bajo para una persona preparada para la docencia, creen que hará bajar la calidad de la propia enseñanza. Algo que la ley, en su planteamiento, precisamente quería evitar. Para tratar de arrojar luz sobre este asunto, NOTICIAS DE GIPUZKOA ha hablado con Jon Azkune, profesor sustituto del Departamento de Ciencias Políticias del campus de Leioa; y Federico Recart, vicerrector de Personal Docente e Investigador, que explican su visión sobre esta polémica.

“En la universidad ya existía la parcialidad, había sustituciones tanto a jornada completa como a tiempo parcial. ¿Qué sucede ahora? El artículo 80 de la LOSU dice que las sustituciones se harán a tiempo parcial porque solo se tiene en cuenta la labor docente, sin tener en cuenta el trabajo de investigación ni de gestión”, explica Jon Azkune, para quien esto es “una barbaridad”: “Es como si eres camarero y solo te pagan por servir la comida, pero no por servir la bebida. La mayoría somos docentes e investigadores, pero con la LOSU solo te pagan por la docencia, y no por la investigación. Pone en juego el sistema universitario”.

Según Azkune, una opinión que comparten al menos los 1.142 profesores de la UPV/EHU que firman la nota, este nuevo sistema de sustituciones “rompe ese ascensor o manera de ir progresando como profesor”: “El recorrido habitual es hacer una tesis doctoral, te dan el doctorado y a partir de ahí intentas ser profesor. Las sustituciones eran la manera de ir entrando y poco a poco conseguir una plaza primero de profesor adjunto y luego de agregado. Con esto, el ascensor se rompe. Ahora, después de hacer tu postdoctorado, a lo máximo que puedes aspirar es a una plaza de 800 euros”.

Reconoce el profesor que no se trata de “culpar a la UPV, ya que sucede en más universidades”, pero quieren constatar una situación “sorprendente” y muy negativa para el profesorado y para la propia universidad. “Hace 10 años, cuando hice mi tesis doctoral, durante los dos primeros años cobraba 900 euros y luego 1.000. ¿Qué incentivo económico pones a ese trabajo de 800 euros? Dicen que no es una jornada completa, pero prácticamente lo es. Son 18 créditos y un profesor estándar suele tener 24. Y luego, con la LOSU, a ese profesor no se le paga el trabajo de investigación, pero si quieres seguir en la universidad o mantener tu posición, los méritos que cuentan son tanto la experiencia docente como tus trabajos de investigación, así que de facto lo tienes que hacer… pero no te lo pagan”.

Universidad “cerrada en banda”

Azkune comenta que los firmantes de la nota se han organizado como “una asamblea” y que su objetivo es que “se conozca” esta situación porque “la universidad ha actuado con bastante secretismo”: “Algunos profesores ni siquiera lo sabían. La universidad mandó un mail explicando esta situación y justificándola cuando ya se había publicado nuestra carta en los medios”. Dice también que ellos no tienen intenciones “reivindicativas”, ya que eso es tarea de los sindicatos, que están en conversaciones con la UPV/EHU. Sin embargo, lamenta que “la universidad está cerrada en banda”: “No se han abierto a decir 'Vale, la ley es así, pero vamos a interpretarla'. Su discurso es 'Esta es la ley'. Y también dicen que quieren acabar con las sustituciones, pero por ahora lo que vemos en los departamentos es que se están negando las plazas de ayudante doctor (lo que antes se conocía como profesor adjunto), que es lo que da estabilidad. Están sacando plazas de adjunto solo para cubrir jubilaciones y siguen con las sustituciones a 800 euros”.

La aplicación de la LOSU supone un descenso en la calidad de la sistema y de la docencia.

Jon Azkune - Profesor de la UPV/EHU

Alerta este profesor vizcaino que las consecuencias de la aplicación de la LOSU son “un descenso en la calidad del sistema y de la docencia. Afecta a la universidad, al alumnado y también a los profesores que ya son fijos. Si un profesor coge una baja, deja 24 créditos y cogen a uno que cubre 18, los otros 6 se lo reparten entre los otros profesores del departamento. Y si no encuentras sustituto, ese hueco lo tienen que cubrir entre el resto de profesores del departamento, que tienen que preparar una asignatura que igual no dominan tanto. Esto está pasando”.

“No esperaba esta repercusión”

La versión de la universidad la da Federico Recart, vicerrector de Personal Docente e Investigador, que trata de ofrecer contexto a la cuestión que ha empañado el comienzo del año lectivo. “La LOSU trae muchos cambios, especialmente en el profesorado. Las universidades llevamos desde antes de Semana Santa trabajando en adaptarnos, y seguimos en ello. Hay muchas categorías docentes, y una de ellas es la del profesor sustituto o interino, que es una más, importante como todas. La nueva ley recoge esta figura, pero en el caso de los sustitutos limita la contratación a cuestiones docentes. Si hay puestos vacantes (por ejemplo, por jubilación), se puede contratar a jornada completa, pero si son sustituciones de persona, la ley dice que solo se puede contratar para labores docentes y que la jornada es parcial”.

La ley dice que solo se puede contratar a profesores sustitutos para labores docentes y que la jornada es parcial.

Federico Recart - Vicerrector de Personal Docente e Investigador

En teoría, uno de los objetivos de la LOSU es que en las universidades se refuercen las plantillas para que así haya que tirar menos de sustituciones. Y Recart dice que la UPV/EHU está en ello. “Vamos a intentar tener menos plazas de sustitutos y más de ayudante doctor. Hemos sacado plazas de ayudante doctor y una OPE, pero no podemos ir contra la ley, que dice que las sustituciones tienen que ser solo para la docencia. Estamos dispuestos a negociar, pero no hay margen. Como la LOSU tiene tantos cambios, estamos en proceso de hacer un plan de plantilla con cada departamento. Nuestro ideal es que dentro de los departamentos haya margen para situaciones sobrevenidas. Estamos en ello”.

Explica el vicerrector que “siempre” ha habido plazas de sustitución a tiempo parcial y reconoce que son “menos atractivas”, aunque “compatibles con otros contratos”. E insiste en que su “apuesta” es “aumentar el número de plazas de ayudante doctor”. “Pero cuando alguien está de baja, no podemos contratar a otra persona como ayudante doctor, sino ofertar más plazas de ayudante doctor y eso lo estamos haciendo ya, pero hay que hacerlo bien. Habrá que ver en unos años cómo queda el sistema”.

El 2,5% del total de docentes

Asegura Recart que la UPV/EHU “no está teniendo más problemas que otros años para cubrir sustituciones, de momento se están cubriendo bien” y que le sorprende la “repercusión” que está teniendo este tema: “Toda esta polémica me ha sorprendido porque hemos hablado con los sindicatos y estamos en la situación de hacer un plan en cada departamento. He oído que no queremos negociar, pero a mí nadie me ha pedido una reunión concreta sobre esto. Ya teníamos más plazas de profesor ayudante doctor que otras universidades y nuestro personal sustituto es menos del 2,5% del total, nuestra tasa de temporalidad es menor que el de otros centros. Lo de las sustituciones es una cuestión que nos habría gustado hacer de otra manera, pero no podemos y creo que no es un problema tan importante. No esperaba que tuviera esta repercusión”.