Sidreros y sidreras con sus manos en jarras, a la espera de un público que no acababa de llegar, al menos como en otras ediciones. Era la estampa que dejaba este sábado por la mañana el Sagardo Eguna en Donostia, que a pesar de todos los pesares se ha celebrado en la Plaza de la Constitución, desafiando a una lluvia inclemente que ha echado por tierra muchas otras actividades a lo largo y ancho del territorio.
Las Euskal Jaiak suelen ser el modo en el que Donostia dice adiós al verano. Dentro de estas tradicionales fiestas que arrancaron el miércoles, el Sagardo Eguna se convierte en uno de los primeros actos festivos. Y lo cierto es que, mirando al cielo y atendiendo a las circunstancias, la despedida del verano ha resultado de lo más abrupta, algo que ha retraído al público, aunque siempre hay fieles entusiastas. “Vamos a ver, si vamos al trabajo cada dos por tres lloviendo, ¿por qué no vamos a venir aquí a la fiesta?” La donostiarra Nekane Garmendia lanzaba la pregunta al aire. Lo hacía con un pincho de txistorra en una mano, y la copa de sidra en la otra.
Gipuzkoako Sagardogileen Elkartea, al frente de la organización con el apoyo de la unidad de Fiestas Donostia Kultura, sabía que iba a hacer mal tiempo. Pero los arkupes de la Plaza de la Constitución salen al rescate en estas ocasiones y se convierten en el mejor aliado, tanto para sidreros como para el público en general. “Es una pena, ya nos había dicho la organización que trajéramos menos botellas que otros años”, lamentaba Irati Arrillaga, de la sidrería Calonge de Igeldo. “Fíjate como están las cosas que nos vienen por la espalda, nos están pidiendo la sidra por la parte de atrás, para no mojarse”, señalaba, con su dedo índice apuntando a la barra, donde no había nadie.
Quienes se han acercado a la fiesta han tenido ocasión de degustar los caldos producidos por 34 sidreros de Gipuzkoako Sagardogileen Elkartea, en un encuentro amenizado con la música de los trikitilaris, en el que no han faltado los bertsos de Nerea Elustondo y Aitor Mendiluze.
Variedad de pintxos
Una mañana en la que se han servido variedad de pintxos de chorizo, tortilla de bacalao y queso, aunque parecen no haber sido reclamo suficiente para llenar la plaza. “Los que tenían que venir ya lo han hecho. Entre el mal tiempo, y que juega la Real Sociedad, esto es lo que hay”, decía, un tanto resignada, Koro Zabalegi, de la sidrería Oiarbide de Astigarraga. “Otros años estamos tres personas sin parar. Esta edición es bien distinta”, decía junto a dos compañeros de brazos cruzados.
Pese a todo, el Sagardo Eguna, cuya celebración cumplía 37 años, 35 de ellos en la Plaza de la Constitución, se ha desarrollado sin mayores contratiempos. Un encuentro en el que se ha homenajeado a los sidreros Joxe Mari Alberro de la Sidrería Alberro de Hernani, Juan Ignacio Artola y Ana María Pascual de la sidrería Satxota de Aia y Eugenio Urruzola de la Sidrería Setien de Urnieta.
A la espera de que mejore el tiempo, las Euskal Jaiak siguen su curso, con un programa repleto de actividades que comenzaron el miércoles 30 de agosto con la regata clasificatoria femenina para la Bandera de la Concha y que finalizarán el domingo día 10 tras la entrega de las banderas a las tripulaciones vencedoras en las dos categorías en que se disputan en las tradicionales Regatas de septiembre.
Entre las actividades más sugerentes o atractivas, la organización destaca el Gaztelu Eguna, un acto de conmemoración de la iniciativa de reconstrucción de Donostia en 1813, tras la devastación de la ciudad. Se celebrará el próximo sábado 9 de septiembre. La Parte Vieja acogerá un interesante programa que comenzará con una salida hacia el castillo de Urgull desde la plaza de la Trinidad a las 11.30h y finalizará con la lectura de las actas de Zubieta en la plaza de la Constitución a las 20.30h.