Tres estudios dados a conocer recientemente han confirmado lo que ya era una tendencia durante los últimos años: que la vivienda en Donostia se está convirtiendo en un lujo, tanto para residir como para venir de vacaciones. Y es que la capital guipuzcoana tiene el dudoso honor de liderar tres rankings: el de la vivienda de alquiler libre más cara de Euskadi, el del alquiler vacacional más costoso en la plataforma Airbnb de todo el Estado, y el del metro cuadrado más caro en vivienda usada, también a nivel estatal.

Una noche por Airbnb, 402 euros

En plena época de vacaciones, solo hace falta darse una vuelta por Donostia para comprobar que es uno de los destinos más solicitados. Los turistas llenan la ciudad y lo hacen, además, pagando precios muy altos. La plataforma Airbnb, una de las opciones turísticas que más ha crecido en los últimos años, ha publicado un informe que sitúa a Donostia como la ciudad con los precios de alquiler de pisos turísticos más elevados del Estado. La media que pagan los visitantes que optan por esta opción es de 402 euros cada noche, una cifra que se sitúa muy por encima de la siguiente capital más cara, que es Palma de Mallorca con una media de 217 euros.

El elevado precio en Donostia provoca que localidades cercanas y también muy turísticas como Hondarribia y Zarautz estén entre las más caras con 233 y 201 euros por noche, respectivamente, completando así el top 3 de alojamientos de alquiler más costosos por Airbnb en nuestro territorio.

Otro de los datos que ofrece la plataforma de alquiler de pisos turísticos es que los propietarios de Donostia son los que más dinero ganan, ya que en los últimos doce meses han ingresado una media de 18.432 euros.

Vivir de alquiler, 955 euros al mes

Si el alquiler vacacional es caro, lo mismo se puede decir del alquiler para vivir en Donostia, ya que la capital guipuzcoana sigue siendo la localidad más costosa, con una renta media de 955 euros al mes, según las cifras dadas a conocer esta pasada semana por el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco.

Los datos, recogidos hasta el 31 de marzo de este año, señalan que quienes viven de alquiler en Donostia desembolsan una media de 955 euros al mes, una cantidad que supone 204 euros más que la media guipuzcoana y 233 más que la vasca. Los barrios más caros en la capital guipuzcoana son Aiete y Lugaritz, que se disparan hasta los 1.108 euros, mientras que el más barato es Martutene, donde vivir de alquiler supone pagar 731 euros.

Estas altas cifras en Donostia han traído el esperable efecto rebote que ha subido los precios de localidades cercanas. Así, la media de alquiler mensual en Zarautz es de 838 euros, la de Astigarraga de 819, la de Hondarribia de 756 y la de Lasarte-Oria de 750. También por encima de los 700 euros se sitúan Orio, Zumaia, Pasaia, Irun y Usurbil.

Habitación en piso compartido, 450 euros al mes

Alquilar una habitación en un piso compartido tampoco es precisamente barato en Donostia. Quienes optan por esta opción para vivir deben desembolsar una media de 450 euros mensuales, según refleja un informe publicado ayer por el portal inmobiliario Idealista.

Estos 450 euros suponen que Donostia es la localidad vasca más cara para vivir de alquiler en piso compartido, por encima de los 400 euros de media de Bilbao y los 350 de Vitoria. Y eso pese a que, según el citado informe, los precios en la capital guipuzcoana han bajado un 2% respecto al verano de 2022, mientras que Bilbao ha subido un 8% y Vitoria, un 6%.

A nivel estatal, Donostia no es la ciudad más cara, aunque sí entra en el podio. Le superan Barcelona, con 485 euros mensuales de media, y Palma de Mallorca (475). Madrid está también en 450 y les siguen Málaga y Bilbao (ambas con 400 euros) y Pamplona (395). La media estatal se sitúa en 350 euros, con una subida del 3% respecto al año pasado.

El estudio también pone de relieve el gran incremento de la oferta de habitaciones en Donostia, un 48% más en los últimos doce meses, una tendencia superior a la media del Estado, donde ha subido un 34%, un crecimiento de la oferta que ha hecho que el encarecimiento haya sido moderado en los doce últimos meses.

El perfil de quienes comparten piso en Euskadi es similar en Donostia y Bilbao, con una media de edad de 32 años, y los inquilinos no fuman ni tienen mascota porque en general no se les permite ninguna de las dos cosas, y tienen preferencia por vivir en el centro de las ciudades.

Vivienda usada, 5.400 euros el metro cuadrado

La opción de alquiler empieza a no ser apta para todos los bolsillos en Donostia, y lo mismo puede decirse de la compra. El último informe al respecto del Gobierno Vasco, publicado también esta pasada semana y referido a 2022, concluye que el metro cuadrado de la vivienda usada en la capital guipuzcoana se ha disparado hasta los 5.400 euros de media después de unos años rondando los 5.000 debido a una subida del 7,3% respecto a 2021.

Este incremento en un precio ya de por sí elevado hace que Donostia se confirme como la localidad más cara del Estado. Y con diferencia. No en vano, esos 5.400 euros superan por más de 1.000 a la siguiente más cara, Barcelona, que tiene el metro cuadrado a 4.386 euros de media, y en 1.500 a Madrid, con 3.900 euros de media. La distancia respecto a las otras capitales vascas es aún más alta, ya que el precio en Bilbao ha bajado respecto a 2021 y ha quedado en 2.816 euros de media el metro cuadrado, mientras que en Vitoria la cifra media es de 2.462 euros.

En cuanto a la vivienda nueva, el informe no detalla datos por localidades o territorios, pero confirma que Euskadi es la comunidad autónoma más cara del Estado, con una media de 3.318 euros el metro cuadrado, por encima de Baleares (3.261), Madrid (2.909) y Catalunya (2.616).