La Fiscalía de Gipuzkoa ha mantenido hoy su petición de once años de cárcel para el hombre acusado de intentar matar a otro varón de una puñalada en el abdomen en noviembre de 2021, durante una discusión ocurrida en el barrio donostiarra de Roteta.

Según han informado fuentes del caso, en la segunda y última sesión del juicio celebrada hoy en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, el Ministerio Público también ha mantenido su solicitud de sendas multas para otros dos hombres a los que acusa de un delito de lesiones leves por presuntamente haber agredido a la víctima con patadas y puñetazos.

Por su parte, la defensa de los tres inculpados ha reclamado su absolución, si bien en el caso del principal procesado ha pedido que, alternativamente, los hechos sean considerados un homicidio en grado de tentativa o incluso un delito consumado de lesiones, ambos con la atenuante de drogadicción.

LIBERTAD PROVISIONAL

La defensa ha solicitado además la puesta en libertad provisional de este encausado, que el próximo diciembre cumplirá dos años en prisión.

Se da la circunstancia de que durante la primera jornada de la vista oral, celebrada ayer, la víctima también pidió al tribunal que deje en libertad al acusado, teniendo en cuenta que el incidente "ya pasó" y que él está "vivo".

"Yo les pediría que tomaran en cuenta que esta historia ya pasó, que yo estoy bien, que estoy vivo y que él ya tiene más de un año de estar privado de su libertad", dijo la víctima

"No sé qué va a salir de todo esto, pero si yo pudiera pedir la libertad del joven pues lo hago. Mi petición más grande es esa", insistió ayer el damnificado, quien aclaró no obstante que formulaba esta solicitud para su "tranquilidad", aunque sin dar más detalles sobre este extremo y sin renunciar a la compensación económica que pudiera corresponderle por los daños sufridos.

PRESENCIÓ UNA DISCUSIÓN

Previamente, la víctima había recordado que el incidente tuvo lugar la madrugada del 19 de noviembre de 2021, Cuando fue testigo desde la ventana de su casa de una discusión que tenía lugar en la calle entre su compañero de piso y la madre de éste, con quienes él convivía.

Según su versión, a unos 50 metros de distancia, la misma escena era presenciada por los tres acusados, el más joven de los cuales comenzó a increpar y a amenazar de muerte a su compañero de piso, hasta que finalmente tanto éste como su madre se retiraron al interior de la vivienda.

En este contexto, la víctima bajó a la calle para pedir a los tres hombres que se tranquilizaran, aunque uno de ellos le pegó y el segundo lo tiró al suelo, donde fue golpeado por los tres, sin que él se diera cuenta de que estaba herido hasta que así se lo refirió una testigo.

Por su parte, los tres acusados negaron haber tomado parte en los hechos, explicaron que en el lugar había cerca de una decena de personas y el más joven de ellos, al que se le imputa la puñalada, afirmó que el había consumido drogas y alcohol aquella noche, rechazó haber amenazado o apuñalado a la víctima y relató que el se fue a casa sin participar en lo sucedido. El juicio ha quedado hoy visto para sentencia.