La asociación Gipuzkoako Baso Elkartea (GEBE), que agrupa a más de 2.800 propietarios forestales públicos y privados de Gipuzkoa, reclama “una selvicultura más activa para minimizar el riesgo de incendios forestales y garantizar el abastecimiento”.

GEBE celebró el sábado en Azpeitia su XXXVIII Asamblea General Ordinaria, donde su presidente, Julián Unanue, animó a “garantizar a medio plazo el abastecimiento de madera como materia prima, seriamente comprometido debido a la enfermedad de la banda marrón”.

A su juicio, “se está rompiendo el equilibrio que garantiza que el bosque cumpla todas sus funciones, mediambiental, social y económica”. Unanue insistió en que “todos los árboles son buenos” y que “cada uno cumple su función”. En este contexto, señaló que “cada vez hay menos coníferas y las frondosas, que van en aumento, se encuentran necesitadas de una gestión adecuada que impulse su demanda y maximice su aportación de servicios ecosistémicos”.

Según Unanue, “esta inminente ruptura de equilibrio en el monte guipuzcoano podría causar dentro de varios años un importante daño al conjunto de la sociedad guipuzcoana y parece que no somos conscientes de ello”, ya que “aumentará la vulnerabilidad de nuestros bosques ante los incendios”.

“El verano de 2022 fue muy preocupante en este sentido, con varias alertas por riesgo de incendios forestales”, recordó. Además, alertó de que “con la amenaza del cambio climático, de cara a los próximos veranos, la preocupación es grande”.

Por otro lado, también advirtió de que “la falta de materia prima afectará a las cadenas de suministro y provocará que la industria local tenga que adquirir más madera de fuera del territorio para la fabricación de productos básicos”, lo que puede suponer “un desincentivo añadido para la gestión forestal y un aumento del abandono y mayor riesgo de incendios”.

Por otro lado, afirmó que “la superficie arbolada en estado de abandono sigue creciendo en Gipuzkoa”, y así “casi el 17% de la masa arbolada está catalogada como bosque mixto atlántico, que son masas en estado de abandono donde antes había pinares aprovechados o cultivos”.