Las lluvias registradas durante la madrugada del sábado han marcado un récord máximo en la presa de Añarbe. En tan solo tres horas, de 2.30 a 5.30 horas, se han registrado 242 litros por metro cuadrado, lo que supone 60 litros más que lo caído durante las 24 horas de las inundaciones de 2011. A pesar de ello, el caudal del embalse se ha podido controlar en mayor medida y las incidencias en Hernani, Anoeta y Zizurkil no han sido graves.

La presa de Añarbe, al igual que las localidades navarras cercanas, ha registrado esta madrugada “una precipitación torrencial” que ha pulverizado todos los registros del embalse. “Nunca habíamos vivido algo así. En tan solo tres horas ha llovido más que en todo el día de las inundaciones de 2011”, ha apuntado a este periódico Iban Zubeldia, responsable de comunicación de Aguas de Añarbe. Hasta ahora, el 6 de noviembre de 2011 marcaba el récord máximo de precipitaciones con 184 litros por metro cuadrado. Entre las 2.30 y las 5.30 horas de este sábado, por su parte, se han registrado 240.

Ha estado muy concentrado en un punto exacto, por lo que no ha sido tan peligroso como podía haber sido”, ha apuntado, al tiempo que ha afirmado que las próximas horas servirán para conocer el alcance real de los daños. Desde el mediodía, la presa ha comenzado a desembalsar de forma paulatina y controlada, evitando, de este modo, no superar el nivel del río Urumea ya alcanzado.

Hernani ha vuelto a ser la peor parada por las lluvias, donde el desbordamiento de la cuenca del Urumea ha inundado una vez más el campo de rugby de la localidad. También han sufrido desperfectos algunos bajos y garajes, tanto de Hernani como de Anoeta y Zizurkil, aunque los daños no han sido tan importantes como los ocurridos en Bera.

Un desprendimiento de tierra ha obligado también a cortar la carretera secundaria GI-3410 que une Hernani y Goizueta. Según ha indicado la Diputación de Gipuzkoa a través de una nota, el tramo permanecerá cerrado hasta que la bajada del nivel del agua y los trabajos de reacondicionamiento de la vía permitan reabrirla al tráfico.

En estos momentos, la presa de Añarbe se mantiene al 97,5% de su capacidad. Tras el registro de 2011, la mayor cantidad de agua en una jornada se había dado en 1984, cuando cayeron 156,5 litros por metro cuadrado.

Fenómeno meteorológico muy localizado

Añarbe no ha sido el único punto critico de este sábado, ya que la estación de Ereñozu ha llegado a estar en nivel rojo, aunque la situación se ha ido estabilizando y ya se encuentra en nivel amarillo. La de Lasarte-Oria también se mantiene en amarillo, mientras que la de Andoain ha bajado a nivel verde, tal y como ha comunicado Euskalmet.

Las precipitaciones se han cebado con el oeste de Gipuzkoa con un fenómeno meteorológico muy localizado. De hecho, mientras que en localidades del norte de Navarra como Bera, Lesaka, Goizueta y Arano han caído 150 litros por metro cuadrado en una hora, en la estación de Irun no se ha registrado ni una gota.

La mirada ahora está puesta en las próximas horas, en las que se esperan nuevas precipitaciones, aunque en cantidades mucho más pequeñas.