Síguenos en redes sociales:

Behatokia denuncia retrocesos en el uso y la presencia del euskera en el sector privado

El Observatorio de Derechos Lingüísticos reclama más oferta educativa y de ocio y una protección legal

Behatokia denuncia retrocesos en el uso y la presencia del euskera en el sector privadoGorka Estrada

El derecho a vivir en euskera sigue contando con numerosas limitaciones y obstáculos. Así lo denunció ayer el Observatorio de Derechos Lingüísticos, Behatokia, durante la presentación en Bilbao del informe de Situación de los Derechos Lingüísticos 2022, a partir del cual manifestó que en el pasado año se detectaron números retrocesos en la presencia y el uso del euskera en el sector privado. El organismo reclamó, además una mayor oferta educativa, de ocio y socioeconómica y una “mayor protección legal” de los derechos lingüísticos para “avanzar hacia la normalización del euskera”.

Según el último informe de Behatokia, en 2022 se recibieron 1.071 incidencias a través de llamadas y servicios telemáticos del teléfono del euskera, de las que 976 eran quejas, 54 felicitaciones y 41 consultas o sugerencias. Las instituciones que más reclamaciones recibieron fueron el Gobierno de Navarra, el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Bilbao, aunque, no obstante, el sector privado, en general, y los grandes centros comerciales, en particular, fueron los que más quejas obtuvieron.

“A pesar del paso de los años, el derecho a vivir en euskera se ve limitado y obstaculizado en numerosas situaciones cotidianas”, denunció la directora de la entidad, Agurne Gaubeka, al tiempo que recordó que “si se limitan, obstaculizan o prohiben avances hacia la normalización del euskera, los derechos lingüísticos nunca tendrán un reconocimiento adecuado”. A este respecto, desde Behatokia señalaron que el sector socioeconómico es uno de los más perjudicados, ya que “incluso aquellos servicios que tienen obligaciones legales en el ámbito lingüístico las siguen incumpliendo”.

“Dar pasos hacia la normalización del euskera es responsabilidad social”

Agurne Gaubeka . Directora de Behatokia

Entre los ejemplos detectados se encuentran proveedores de energía, empresas de telecomunicaciones, compañías financieras y de seguros y empresas de transporte, ninguna de las cuales garantiza la atención en euskera. No obstante, los centros comerciales son los que salen peor parados, dado que en ellos la presencia del euskera “es cada vez más escasa y ni siquiera los que tienen obligaciones legales en la CAV las cumplen”. A ello hay que sumar la poca oferta en este idioma en cultura, ocio y deporte, algo que, tal y como apuntaron desde el Observatorio, ha quedado reflejado en movimientos ciudadanos como Paintailak Euskaraz, una iniciativa popular que pide una mayor presencia de películas y series dobladas y subtituladas al euskera. En lo que respecta al deporte, por su parte, el último informe revela que el euskera “es secundario y muchas veces invisible”.

Situación en la Administración

El documento también revela la actual situación en las diferentes administraciones públicas. Entre ellas, las estatales siguen siendo las peor valoradas al seguir incumpliendo la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales al no garantizar la información en euskera en los ámbitos en los que la lengua es oficial y denunció que los pequeños avances dados a este respecto son “muy simbólicos”. A nivel autonómico hay una clara diferencia entre Euskadi y Navarra.

El uso en la primera es mucho mayor, aunque todavía exista poca oferta en euskera en organizaciones como Lanbide y sigue habiendo problemas para realizar exámenes y pruebas de empleo público en este idioma; mientras que en la segunda, a pesar de los avances dados, “nos encontramos muy lejos de cumplir con los que establece la propia normativa navarra”. La misma situación se repite a nivel local, con problemas similares en ayuntamientos navarros y de Iparralde.

En Gipuzkoa, Araba y, especialmente, Bizkaia destacan las quejas recibidas por los servicios directos subcontratados por las administraciones públicas. En sanidad, profesionales de Osakidetza han denunciado la falta de sistemas, herramientas y garantías para poder trabajar en euskera y, sobre todo, para poder formarse, ya que la oferta es exclusivamente en castellano. Además, los servicios sanitarios subcontratados, como los centros con convenios, no siguen los criterios lingüísticos.

En lo que respecta a la seguridad, destaca la atención directa y escrita de la Policía Foral, casi exclusivamente en castellano, así como que únicamente 29 puestos del Departamento de Interior (en torno al 1,5% del total) tienen la obligatoriedad del conocimiento en euskera, por lo que garantizar la capacidad de ofrecer un servicio en esta lengua es prácticamente imposible. Por último, en educación, existen dificultades en Euskadi para cursar los estudios de posgrado en euskera, mientras que en Navarra persisten los problemas para abrir nuevas líneas del modelo D.

Mayor protección legal

Ante esta radiografía, Gaubeka incidió en que “garantizar los derechos lingüísticos de toda la ciudadanía y dar pasos hacia la normalización del euskera es responsabilidad social de todas las empresas, entidades e instituciones”. Para ello, la directora pidió recursos efectivos para que las administraciones públicas tengan plena capacidad para funcionar en euskera con normalidad” y una mayor oferta activa en este idioma. Asimismo, desde el Observatorio de Derechos Lingüísticos hicieron un llamamiento a obtener “una mayor protección legal” en los derechos lingüísticos y aseguró que analizará el impacto de las sentencias de los últimos meses que han agravado los derechos de la ciudadanía.

La cifra

1.071

En 2022 se recibieron 1.071 incidencias. De ellas, 976 fueron quejas, 54 felicitaciones y 41 consultas o sugerencias.

Apartados

  • Administraciones estatales. Sigue incumpliendo lo establecido en la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales y no garantiza la información en euskera.
  • Administraciones autonómicas. En Euskadi, falta de oferta organizaciones como Lanbide y problemas para realizar en euskera las pruebas de empleo público.
  • Administraciones locales. En Gipuzkoa, Araba y, sobre todo, Bizkaia, quejas relacionadas con los servicios subcontratados.
  • Sanidad. Falta de sistemas, herramientas y garantías para que los profesionales trabajen en euskera.
  • Seguridad. Atención directa y escrita de la Policía Foral solo en castellano.
  • Educación. Dificultad para cursar estudios de posgrados en euskera.
  • Ámbito socioeconómico. En los centros comerciales la presencia es escasa.