La rueda de reconocimiento celebrada este martes en los juzgados de Donostia, dentro del caso de la conocida como la 'emboscada de Pasaia', en la que murieron cuatro miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas a manos de la Policía Nacional el 22 de marzo de 1984, ha finalizado sin que se haya identificado a ninguno de los tres agentes, de los seis que habían sido citados en calidad de investigados como participantes en aquella operación, que han comparecido.

En el exterior del Palacio de Justicia se han celebrado sendas concentraciones, una de ellas bajo el lema 'Pasaia gogoan', y la otra tras una pancarta con la frase 'Investigar y aclarar la masacre de Pasaia'. En esta última, en la que estaban presentes familiares, han tomado parte también la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, y otros representantes de EH Bildu como Juan Karlos Izagirre o Julen Arzuaga.

Tras la sesión en el Juzgado donostiarra, el único superviviente de la 'emboscada', Joseba Merino, ha explicado que ha habido tres ruedas de reconocimiento en la que no ha reconocido a ninguno de los agentes. "Creía, pero como no estoy al cien por cien, no he dicho, y el reconocimiento es negativo", ha detallado, al tiempo que ha apuntado que, de los seis policías citados, "faltan dos". "Y creo que han dicho que uno ha fallecido", ha añadido.

A su juicio, en estas cuestiones "hacen trampa" porque la magistrada "tampoco tiene la posibilidad de saber si los policías que participaron son los que han venido o no". Merino ha detallado que "todavía faltan más diligencias, por lo menos hay dos más que no han aparecido todavía por razones diversas, y los abogados tienen algunas aportaciones que solicitar a la jueza", por lo que habrá más ruedas de reconocimiento.

Además, ha subrayado que "aquí hay mucho partido todavía, esto no se ha terminado", pese a que se muestra "escéptico" porque, según ha dicho, "quien envía a los policías es la dirección general de policía, con eso está todo dicho". "Pero depende de la juez y hasta ahora creo que va por el buen camino", ha añadido.

Merino ha recordado que la reapertura del caso, tras "el archivo de las diligencias hace aproximadamente dos años y medio", se produjo después de que presentaran en el juzgado los vídeos y fotografías de 1986 en las que habían reconocido a algunos de los policías presuntamente implicados en la 'emboscada de Pasaia' ya que estos "cuando me emboscaron y asesinaron a mis compañeros lo hacen a cara descubierta, era tal la impunidad que tenían en la época que no se preocupaban ni de ocultarse el rostro".

Por su parte, el abogado de la familia Santiago González ha señalado también que en la rueda de reconocimiento "no se ha podido identificar a nadie" ya que "pasados 40 años siempre hay problemas", y ha avanzado que habrá "dos ruedas de reconocimiento más" porque dos de los agentes citados "no han venido".

"La Policía dice que los ha tratado de citar por correo electrónico pero que no saben nada de ellos, pero pediremos más diligencias para que este caso se pueda llegar a aclarar alguna vez", ha asegurado.  

"Reabrir el caso"

Finalmente, Pello Aizpuru, hermano de uno de los cuatro asesinados, ha recordado que, pese a que el juez archivó el caso a los tres meses, durante todos estos años han conseguido que "el caso no se cerrase y hacer algunos pequeños avances" y ha apuntado que en 2016, cuando se archivó, "la juez reconocía que nuestros familiares no habían disparado y que había indicios de que se habían cometido cuatro asesinatos".

Así, se ha felicitado por que han conseguido "reabrir el caso" aunque en la jornada de hoy "no ha habido mucha suerte". "Mientras podamos seguiremos trabajando para que estos 113 orificios de bala no queden en la impunidad", ha sostenido Aizpuru, quien ha criticado la actitud del Gobierno Vasco con los familiares y ha apuntado que "las relaciones con ellos no están nada bien".

De este modo, ha lamentado que durante tres años les han "quitado el derecho de haber podido seguir investigando" al no haber conocido ni recibido el informe que el Ejecutivo vasco había encargado un informe a la Cátedra de Derechos Humanos de la UPV/EHU. "Ha habido alguien en el Gobierno Vasco que decidió que ese informe no se nos debía entregar a nosotros, nos gustaría saber quién ha sido", ha criticado.

Aizpuru ha explicado que la Cátedra de Derechos Humanos realizó cuatro informes, "el primero sobre Pertur, el segundo sobre tres jóvenes gallegos desaparecidos en Iparralde, el tercero del caso Naparra y el cuarto el nuestro".

"En los tres primeros casos fueron recibidos con todos los honores, hicieron públicos los informes, con personas del Gobierno Vasco presentes. En el caso de Naparra el informe tiene la misma fecha que el nuestro, marzo de 2020, y a ellos, a pesar de que eran tiempos de pandemia, les dieron permiso especial para que acudieran a Lakua y tuvieron una entrega oficial del informe", ha detallado.

Sin embargo, en el caso de los familiares de la 'emboscada de Pasaia', "siendo la misma fecha, alguien decidió que había que meterlo en un cajón". Por ello, ha manifestado que se han sentido "ninguneados". "No hay derecho al trato que nos han dado, estamos indignados, pero no hablamos desde el odio, hablamos desde la verdad", ha expresado.

Para finalizar, ha afirmado que si el Gobierno Vasco "de verdad quieren trabajar con nosotros, en la próxima reunión les vamos a pedir compromiso y fechas". "Ahí está el informe de la Cátedra que marca los caminos que se pueden seguir. Si ellos tienen voluntad de trabajar con nosotros, estamos dispuestos a ello", ha concluido.