El año pasado fue oscuro para las fronteras estatales; 2.300 personas perecieron en las rutas de acceso al Estado, según la ONG Caminando Fronteras. Esa cifra supone más de seis muertes al día y ningún mes sin víctimas, tal y como ha denunciado este miércoles Karlos Ordóñez, miembro de SOS Arrazakeria Gipuzkoa. 

Ordóñez ha facilitado este y otros datos en la rueda de prensa que ha tenido lugar en el Koldo Mitxelena de Donostia para presentar la XXVI Martxa contra el Racismo y la Xenofobia, que tendrá lugar este próximo domingo entre Pasaia y Donostia. Le han acompañado en el acto Haizea Bernas, de Medicusmundi Gipuzkoa; Gurutze Aizpurua, en representación de la coordinadora de ONGD de Euskadi; así como Ainhoa Casado, Olatz Telletxea y el resto del alumnado de Gráfica Publicitaria del instituto Usandizaga, que han creado la campaña de comunicación para este evento.

La Martxa partirá a las 11.30 horas del Mercado de Trintxerpe, en Pasaia, para culminar a las 13.00 horas en Alderdi Eder, en Donostia. Son 48 los colectivos que la han secundado hasta el momento y los que, bajo el eslogan Hilmugak (un juego de palabras que se traduce como fronteras mortales), denunciarán la violencia existente en los pasos fronterizos como consecuencia de “las actuales políticas de asilo y migración”, en palabras de la organización.

Y es que el año pasado fue el más mortal en la frontera sur de la Unión Europea desde 2017, a tenor de los datos facilitados por la Organización Internacional de Migraciones (OIM): 2.925 personas fallecieron o desaparecieron en esa zona, 114 de ellas niños y niñas.

En cuanto a la ruta atlántica, aquella que une África con las Islas Canarias, 2022 se saldó con 560 personas muertas o en paradero desconocido, siendo 22 infantes.

Sin embargo, la propia OIM reconoce que esos datos son “estimados” y probablemente la cifra sea mayor, tal y como se deduce de los datos de Caminando Fronteras, que documentó 2.300 víctimas en las rutas de acceso al Estado, de las que 288 eran mujeres y 101 niños y niñas. A esa tragedia hay que sumarle, además, que el 91,42% de los cuerpos no se recuperan y desaparecen en el mar. Unas aguas que en 2022 se tragaron 64 embarcaciones “sin que hubiera nadie para poderlo contar”, se ha lamentado Ordóñez.

Si se echa la vista atrás 18 años, la escena es todavía más asoladora, si cabe; y es que, entre 2004 y 2022 perdieron la vida en las fronteras de todo el mundo un total de 46.622 personas. De estos límites, el Mediterráneo ha sido el más mortal, con 30.000 víctimas; y estas son únicamente las documentadas, por lo que la cifra real “es aún mayor”, ha recordado Bernas. “¿Cuántas más harán falta para empezar a tomar medidas?”, se ha preguntado.

Las políticas de los distintos gobiernos de la Unión Europea son, en opinión de la organización de la Martxa del domingo, las responsables de esta mortalidad. En concreto, Ordóñez ha puesto como ejemplos el salto a la valla de Melilla en junio del año pasado, con 37 fallecidos; los controles “selectivos y racistas” de la policía francesa en la muga entre Irun y Hendaia, que consideró que tienen “relación directa” con las nueve muertes que han tenido lugar desde abril de 2021; o la “criminalización de la actividad” del Aita Mari que está llevando a cabo el Gobierno italiano, con la ultraderechista Meloni al frente. “Pero no es necesario pertenecer a la extrema derecha para llevar a cabo políticas racistas y contrarias a los derechos humanos”, ha puntualizado. Por ello, “acudir a la manifestación de este domingo es lo mínimo que podemos hacer”.