Un nuevo 8M, sin rastro ya de mascarillas y restricciones, ha vuelto a reunir este jueves a miles de personas en Donostia en la tradicional manifestación por el Día Internacional de la Mujer. Con el foco puesto este año en la reivindicación del trabajo de los cuidados y bajo el lema Revolucionar los cuidados para cambiarlo todo, la marea morada ha vuelto a recorrer la capital guipuzcoana llena de proclamas y gritos en favor de la igualdad.

“Cada una tenemos nuestra propia lucha y hoy es el día de juntarnos todas y sumarlas en una sola”, ha señalado Alejandra, una de las jóvenes congregadas en el túnel de El Antiguo, minutos antes de comenzar la marcha. Para esta nicaragüense afincada en Donostia, el foco escogido por Euskal Herriko Mugimendu Feminista para esta ocasión es “una gran oportunidad” para hablar de los derechos de las mujeres inmigrantes, colectivo muy ligado a los cuidados. “Por ser mujer ya se nos invisibiliza y si a ello le sumamos ser inmigrante se nos invisibiliza por dos”, agrega.

Para Floren y Marian, por su parte, ejemplos como este demuestran que “cada vez es más necesario salir a la calle y reivindicar”. “Todavía queda mucho por hacer, sobre todo en todo lo que se refiere a los cuidados y a las tareas del hogar”, han explicado estas dos mujeres, que confían en que poco a poco la sociedad vaya tomando conciencia y con ello se de la vuelta a la mentalidad todavía imperante. 

“Han cambiado las leyes y las normas, pero falta la mentalidad. Todavía hay muchos hombres que no lo han hecho”, han añadido Mari Carmen y Merche, dos veteranas en las manifestaciones. “Siempre salimos y lo seguiremos haciendo. Esperemos que el futuro sea diferente y mejor, pero creo que siempre habrá problemas”, aventuraban, al tiempo que se mostraban esperanzadas en las nuevas generaciones. “Ellas tendrán la palabra”. 

Precisamente, una vez más, las jóvenes no han faltado a la cita como el caso de Evilyn, Bis y Andreina, tres amigas de entre 15 y 16 años que han vivido su primera marcha. “Hemos venido porque creemos que es necesario salir para defender nuestros derechos”, han afirmado las chicas, vestidas de morada y con pañuelos en contra de las agresiones sexistas.

También ha sido la primera experiencia de la pequeña Naroa, quien ha acudido a la concentración con un corazón morado pintado en la cara y acompañada por su ama, Leire. “Desde que tengo dos hijas siento que todavía es más importante salir y manifestarnos. Es por su presente, pero, sobre todo, por su futuro”, ha apuntado la madre, que confía en que se den las condiciones en un futuro no muy lejano en el que las mujeres “puedan salir a la calle sin miedo”.

¿Festivo?

Este 8M ha estado también marcado por el debate sobre si tal día debería ser festivo o no, algo que la mayoría de las mujeres concentradas en la manifestación no ven con buenos ojos. “No creo que deba ser un día para celebrar, sino para revindicar. El 1 de mayo también lo era y ahora se ha convertido en un puente para ir a esquiar”, han apuntado Mari Carmen y Merche. “La reivindicación debería darse todos los días, no tratar de convertir uno en fiesta”, añadía, por su parte, Leire, que no veía “mucho sentido” a la propuesta.

Tampoco se han mostrado a favor las convocantes de la marcha, Euskal Herriko Mugimendu Feminista, que centraron su discurso en recordar a las mujeres que se dedican a los cuidados. “Hablamos de ponerlos en el centro porque históricamente han sido realizados por mujeres y no se han nombrado como trabajo. Han sido invisibilizadas e infravaloradas a nivel político, económico y social. Hoy, en Euskal Herria, son un eje de violencias y desigualdad para las mujeres trabajadoras”, agregaron en su texto.

Asimismo, recordaron que muchas mujeres dejan atrás su país para venir “a cuidar a otras familias, en situaciones de explotación laboral y sin otra elección”. “Como mujeres migradas, trabajadoras de cuidados y de hogar denunciamos la violencia machista, racista, sexual y colonial que atraviesa nuestro cuerpo día a día”, han añadido voces de este colectivo.

Por último, han afirmado “no querer más promesas vacías ni captaciones de nuestro discurso: exigimos el derecho universal a los cuidados y que estos dejen de ser negocio”.

Por toda Gipuzkoa

A la misma hora, una segunda manifestación convocada por Itai ha recorrido también el Centro de Donostia, mientras que por la mañana el campus de la UPV/EHU también ha tenido su marcha por parte del grupo feminista Erraustu.

De igual modo, todos los municipios del territorio se han llenado de personas con motivo del Día Internacional de la Mujer. En el Bidasoa, la marcha ha partido a media tarde desde la plaza Martxoak 8 de Hondarribia y desde Urruña, uniéndose este último grupo a las manifestantes de Hendaia, primero, y a las de Irun, después. La manifestación se ha fusionado por completo en el paseo de Colón, aunando a cientos de personas que se dirigieron, por la avenida de Navarra, hasta el frontón de Santiago, en la plaza Istillaga. 

Tras pancartas en las que podía leerse En marcha por los derechos de las mujeres, las manifestantes (mayoritariamente mujeres, aunque también había bastantes hombres), han portado numerosos carteles reivindicativos y han coreado constantemente la proclama Gora borroka feminista!. Tampoco han faltado altavoces en los que se han escuchado canciones que se han convertido en himnos de la lucha feminista, como Libre, de Izaro. 

Una vez en el frontón, representantes de M8 Asanblada Feminista han leído un comunicado que concluía defendiendo que “los feminismos son nuestro motor para acabar con todo tipo de opresión. Seguiremos luchando hasta que todos seamos libres, rompiendo fronteras y construyendo puentes, sin dejar a nadie atrás, sin retrocesos”.

A continuación ha tenido lugar, en la misma plaza, donde pronto abrirá sus puertas la Casa de las Mujeres de Irun, la actuación de Penkoletas Sisters. 

Ha sidoel broche de oro a una jornada reivindicativa en la que se han desarrollado diversas iniciativas en las tres localidades de la bahía. De hecho, el programa de actividades previstas en torno al 8M continuará a lo largo de todo el mes, y su contenido puede consultarse en las respectivas páginas web municipales.

En Errenteria, la marcha se llevó a cabo a las 19.00 horas, precedida por una comida de mujeres en Merkatzur, mientras que en Arrasate se celebró una concentración reivindicativa a media mañana, antes de la concentración de la tarde.

Zarautz, Tolosa, Eibar, Beasain o Hernani fueron solo otros municipios guipuzcanos que se indundaron un año más del color morado en pro de alcanzar la ansiada igualdad de una vez por todas.