El Departamento de Educación del Gobierno Vasco está inmerso en su estrategia para preservar la salud mental del alumnado. El asesinato de una profesora en un instituto de Donibane Lohizune a manos de un joven de 16 años, que en su anterior colegio había denunciado haber sido víctima de bullying, consterna a una comunidad educativa que vigila cada vez más de cerca el bienestar emocional. “Hemos dado pasos, pero aguarda todavía largo recorrido para conocer bien cómo se encuentran nuestros chicos y chicas”, indica a este periódico Lucía Torrealday, directora para la Diversidad y la Inclusión Educativa del Gobierno Vasco.

Al parecer, el joven arrestado, del colegio Santo Tomás de Aquino, había discutido de víspera con un compañero del instituto. Se investiga si ese pudo ser el factor desencadenante para acabar con la vida de la profesora en su presencia, según explicó el fiscal de Baiona, Jerôme Bourrier. Prevenir episodios violentos y “promover la convivencia positiva” en los centros es precisamente uno de los objetivos que persigue el Departamento de Educación del Gobierno Vasco, que ya en 2017 implantó la iniciativa Bizikasi, de “tolerancia cero” al acoso escolar.

La salud mental en los centros vascos preocupa y ocupa. Tanto es así que durante la última semana de marzo, según indican fuentes del Departamento de Educación, se van a celebrar dos jornadas de trabajo en los tres territorios vascos para ahondar en la estrategia vasca que trata de paliar ese malestar emocional del alumnado. Los encuentros contarán con la presencia de un psiquiatra de Osakidetza que colabora con el equipo del Departamento de Educación y un psicólogo de la UPV/EHU que ha intervenido en el diseño del programa.

Canales de comunicación abiertos con el alumnado

“El objetivo cuando impulsamos la iniciativa fue convertir los centros en espacios seguros, con canales de comunicación abiertos para que el alumnado pueda expresar lo que le ocurre. Con el paso del tiempo, ese modelo de trabajo ha ido creciendo de manera natural. Y después llegó la pandemia, cuando afloró un malestar emocional que probablemente llevaba tiempo oculto”, rememora Torrealday.

Según el Observatorio de la Infancia y la Adolescencia del Gobierno Vasco, la Red de Servicios de Salud Mental de Euskadi atendió en 2020, en plena pandemia, a 14.024 menores. El 26,2% de las intervenciones se realizaron en Gipuzkoa. La crisis sanitaria por covid ha remitido, pero los problemas de salud siguen estando muy presentes. Las consultas infanto-juveniles han aumentado un 30% desde 2017.

En su informe Estado Mundial de la Infancia 2021, UNICEF estima que un 13% de los jóvenes con edades entre 10 y 19 años padece un trastorno mental. En el 50% de los casos, comienzan antes de los 14 años. “Dentro de la iniciativa Bizikasi pretendemos dar una respuesta a ese malestar emocional”, indica Torrealday, en alusión a transtornos mentales que pueden conducir a conductas suicidas. “Hemos empezado a trabajar de manera muy intensa en todo ello, con formaciones muy potentes con el profesorado para que entienda su necesaria implicación”, subraya la directora, con una preocupación que se extiende por todo el Estado.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha informado esta semana de que el teléfono 024, de atención a la conducta suicida, en funcionamiento desde mayo de 2022, ha recibido más de 93.000 llamadas, de las que aproximadamente un 30% son menores de 30 años. Datos ofrecidos tras conocerse el caso de las dos gemelas de doce años que se precipitaron desde el balcón de su casa en Sallent (Barcelona), sobre las que se investiga si sufrían acoso escolar.

Formación en prevención de suicidios

A este respecto, a lo largo de este curso académico y de cara al próximo, profesores y alumnos mayores de 15 años que formen parte del sistema educativo vasco contarán por primera vez con formación específica en prevención e intervención de suicidios. Los Departamentos de Salud y Educación del Gobierno Vasco, además de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), han desarrollado de manera conjunta la primera estrategia para acabar con los suicidios en las aulas, que cuenta con protocolos para saber cómo actuar y con información acerca de los factores de riesgo, señales de alarma y mitos.

“Estamos trabajando de manera muy intensa en los centros, con un equipo se está especializando en esta cuestión para poder ayudar y apoyar a los centros educativos cuando lo requieren”, explica Torrealday. “Estamos dando los pasos de manera coordinada con el Departamento de Salud, una labor que esperemos que de sus frutos. Se trata de una realidad ante la cual todos tenemos que sumar”, sostiene la directora para la Diversidad y la Inclusión Educativa del Gobierno Vasco.

Torrealday lamenta el triste desenlace en el colegio de Donibane Lohizune, pero lo contextualiza en su justa medida. “¿Cuántos casos hemos conocido así? Hablamos de un adolescente cuya salud emocional parece que no estaba en condiciones, y que ha tomado una lamentable decisión”, ha declarado, descartando que en Euskadi sean frecuentes las agresiones a profesores.