Las cartas están echadas y en unas semanas se conocerá quién será el nuevo adjudicatario para la construcción del centro de envejecimiento Adinberri y su parking subterráneo, promovidos por la Diputación de Gipuzkoa.

El Gobierno foral se ha visto forzado a actualizar la dotación para su construcción en diez millones de euros más. Las obras deberían arrancar esta misma primavera, pero el plazo de ejecución es largo, hasta cuatro años (48 meses), por lo que esta infraestructura, considerada como uno de los proyectos estratégicos de la Diputación de Gipuzkoa, no será realidad hasta primavera-verano de 2027.

La mesa de contratación dio definitivamente luz verde la semana pasada a las propuestas que pugnarán por construir el centro de envejecimiento Adinberri. Finalmente, se admite la concurrencia de Eraikuntza Birgaikuntza Artapena, una S.L. con sede en Gasteiz que en la apertura de plicas de capacidad y solvencia (el primer sobre), llevada a cabo el 25 de enero, quedó a expensas de presentar parte de la documentación (el Documento Europeo Único de Contratación), una situación subsanada ya y que le ha permitido ser admitida como licitante de pleno derecho.

Acciona, el adjudicatario que renunció por la inflación, no se ha presentado en este nuevo proceso, actualizado con diez millones más

Tendrá rivales fuertes. Completan el abanico de aspirantes Dragados S.A; la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por las constructoras Sobrino, Mariezcurrena y Zubieder; la que forman Campezo, Obras Especiales, Urdinberri y Ormak; y una última UTE formada por tres de las grandes constructoras de Gipuzkoa: Altuna y Uria, Amenabar y Moyua.

El proceso de licitación ya está avanzado y solo resta conocer las ofertas económicas y técnicas presentadas por cada una de ellas. La apertura de sobres está fijada de forma provisional para la última semana de este mes y la oferta con mayor puntuación será propuesta para su adjudicación definitiva.

Llama la atención en este proceso la ausencia de Acciona, la constructora que en abril de 2022 se adjudicó la construcción de este centro. El contratista retiró de forma sorpresiva su propuesta a comienzos del pasado noviembre al considerar que el “alza de precios” de los últimos meses no hacían “económicamente viable” su oferta. Es decir, que el dinero que iba a percibir por los trabajos no le salían a cuenta.

La actualización del precio de licitación ha atraído a nuevos contratistas que en en el concurso del año pasado no presentaron ofertas

La escasez del presupuesto asignado en esta primera licitación había sido uno de los puntos sensibles de este proceso desde el minuto uno. Acciona fue, de hecho, la única empresa que concurrió al anterior concurso, ya antes de que la inflación explotase, y fuentes del sector ya apuntaban entonces que las cifras de partida recogidas en la licitación eran muy justas. Más bien escasas. Llamaba la atención que semejante proyecto no contase con más candidatos a su construcción.

Hoy sí. La Diputación ha actualizado los precios de licitación en diez millones y ha vuelto a sacar a concurso la obra. El presupuesto del contrato es de 57.488.638,46 euros que, sumado el IVA, ascienden a 69,5 millones. El anterior proyecto había sido adjudicado en abril de 2022 por 59 millones de euros. La concurrencia esta vez ha sido amplia.

Adinberri es, en palabras de la propia portavoz del Ejecutivo foral, uno de los proyectos “más importantes” que llevará a cabo Gipuzkoa en los próximos años”. Solo actuaciones como la prevista en el nudo de Andoain, donde se enlazan las autovías N-I y A-15 se mueven en estas cifras, incluso por encima.

Un "proyecto estratégico"

Adinberri contará en sus instalaciones con una “innovadora” residencia de mayores, un centro de día, apartamentos tutelados, una unidad de I+D ligada al envejecimiento y un aparcamiento subterráneo. El centro, que se ubicará en el barrio de Trintxerpe, junto al muelle del Hospitalillo, está llamado a dar un “nuevo espaldarazo a la regeneración de Pasaialdea”, y prevé la creación de unos 400 puestos de trabajo (100 directos y 300 indirectos).

Pasaia será a partir de 2027, según la Diputación, “la referencia principal del nuevo modelo de cuidados que se está implantando en el territorio". Un modelo mucho más cercano en teoría, y en el que las personas mayores se sientan “como en casa”.

Se calcula que Adinberri generará unos 400 puestos de trabajo: 100 de forma directa y 300 indirectamente

El centro de Pasaia albergará una residencia para personas mayores con 124 plazas (13.089 metros cuadrados de superficie), 18 apartamentos tutelados (22 plazas), y un centro de día con 30 plazas, todo ello "dotado de servicios innovadores y punteros desde la óptica de la atención", según la Diputación. 

Asimismo, contará con una unidad de innovación de unos 500 metros cuadrados y tendrá un espacio dedicado a investigación, innovación y experimentación alrededor del envejecimiento. 

El conjunto tendrá también una amplia plaza, con un parque abierto, integrado en el entorno urbano de Pasaia, así como con una cafetería y locales de atención primaria y asociativa de este municipio (900 m2). Por otra parte, el aparcamiento subterráneo será de rotación y uso autóctono, con una capacidad aproximada de 425 plazas. 

36.000 personas dependientes en 2031

Diversos estudios analizan desde hace años ya las consecuencias económicas y sociales que traerá el progresivo envejecimiento de la población de Gipuzkoa, un territorio con una alta esperanza de vida que, según auguraba el Eustat el pasado año, llegará a alcanzar en los próximos 15 años los 84,2 años para los hombres y 89,1 años. Más de tres años más que a día de hoy.

La pirámide poblacional está muy cerquita de dar un vuelco extraordinario. Lo mismo da si cogemos Gipuzkoa, Euskadi o el conjunto del Estado español como referencia. En la actualidad, son más los habitantes de 75 a 79 años que los de menos de cinco años y las nuevas previsiones de prospección demográfica presentadas por el Eustat en 2022 apuntan a un notable incremento de la población de más de 80 años de aquí a 2036. 

En Gipuzkoa, por ejemplo, el grupo poblacional que se sitúa en la antesala de los 80 años asciende ahora mismo a 33.510 personas; mientras que los niños y niñas de 0 a 4 años son solamente 26.424. Es decir, los habitantes de 75 a 79 años son un 26% más que los más pequeños. 

Las previsiones de la Diputación apuntan además a que las personas dependientes en Gipuzkoa habrán pasado de 29.000 a 36.000 para 2031. Ese año se espera que el 46,5% de la población tenga más de 55 años. En 2017 solo el 35% superaba esa edad.