Donostia Ante la escasez de medicamentos en Europa, fundamentalmente antibióticos pediátricos, o anticatarrales, el Comité Ejecutivo de Medicines for Europe ha pedido al Parlamento Europeo, un contrato entre la UE y los Estados miembros con soluciones basadas en reformas políticas concretas y compromisos de la industria “para reducir los riesgos de escasez de los medicamentos”.

La coincidencia de la gripe, el covid y una oleada de infecciones de origen vírico está generando un invierno con serios problemas de desabastecimiento que ha puesto a prueba la capacidad de la industria farmacéutica. “Si bien la actual escasez de medicamentos se desencadenó por una oleada infecciosa antes de lo esperado en toda Europa, hay causas estructurales más profundas que deben abordarse”, defienden. “Dada la enorme presión sobre las cadenas mundiales de suministro y la extrema consolidación de la producción de medicamentos genéricos, existen riesgos significativos de que se produzcan más desabastecimientos de medicamentos en 2023”, advierten.

En primer lugar, proponen producir una flexibilidad reglamentaria para los envases (especialmente para los prospectos) que permita a los fabricantes reasignar rápidamente los medicamentos a través de las fronteras interiores de la UE. A su juicio, también debería existir un proceso para facilitar variaciones rápidas para mitigar una escasez, como se hizo durante el covid-19 para permitir a los fabricantes realizar rápido un cambio en caso de problemas de producción en el suministro.

¿Modificar la caducidad?

La Comisión también puede proporcionar flexibilidad de aplicación para cualquier nueva normativa que pueda causar un desabastecimiento, y evitar nuevas normativas que tengan un impacto “desproporcionado” en los productos de bajo precio. Según Medicines for Europe, los países pueden adoptar medidas adicionales relacionadas con la caducidad y las flexibilidades locales, así como entablar un diálogo con la industria de los genéricos y con los Estados miembros.

Por otro lado, advierten de que los distintos países están aplicando políticas totalmente contradictorias. “Mientras países como Alemania y Portugal revisan sus leyes para adaptar los precios a la inflación, Francia y el Reino Unido reducen los precios en forma de impuestos de recuperación”, defienden.

En cuanto a las medidas a medio plazo, reclaman mejorar la resistencia de la cadena de suministro con políticas “claras” para animar a más fabricantes a invertir en cadenas de suministro diversificadas y a mejorar la eficiencia del suministro en todos los Estados miembros de la UE. Además, instan a acelerar las medidas de eficiencia y armonización reglamentarias de la Estrategia Farmacéutica de la UE, especialmente la sustitución de los prospectos en papel por información electrónica al paciente.