Los aficionados de Argentina se han echado a la calle en Donostia y otros puntos de Gipuzkoa para celebrar el tercer Mundial de la historia de la selección albiceleste. Hora antes de que arrancara la final, numerosos hinchas se han paseado por la ciudad enarbolando banderas del país sudamericano y entonando cánticos de apoyo al equipo de Scaloni.

Durante todo el Mundial, dos establecimientos del barrio de Gros se han convertido en el punto de encuentro más bullicioso de los aficionados argentinos: el bar Tendido 5, en la calle Secundino Esnaola, y el bar 695, en Ramón y Cajal. Hoy, en los dos locales se ha desatado la locura con el triunfo de la selección de Messi. Ha sido tal la afluencia de hinchas a ambos bares que durante el partido buena parte de los presentes ha ocupado la calle Ramón y Cajal, lo que ha obligado a cortar el tráfico.

Los aficionados argentinos han pasado de la euforia a la preocupación, del 2-0 al 2-2 a diez minutos de los 90 minutos. La euforia se ha desatado pocos minutos antes de las siete de la tarde, cuando ha finalizado el partido con el triunfo de Argentina en la tanda de penaltis.  

Luego, Messi ha levantado en el estadio Lusail de Catar la tercera Copa del Mundo de Argentina, después de las conseguidas en México’86 y Argentina’78, y la fiesta ya ha sido un no parar.