“Es muy fuerte que prácticamente a los dos años de la venta de Inmobiliaria Vascongada a Azora se intente un nuevo 'pelotazo urbanístico' vaciando las viviendas”, alerta Rosa García, portavoz de Stop Desahucios en Gipuzkoa. Así lo ha reconocido el Fondo de Inversión al propio intermediario que tiene nombrado el Consistorio, según indica la activista.

Ante la gravedad de esta situación, los inquilinos se reunieron de urgencia con la alcaldía, a la que solicitaron que traslade al arrendador su “justa petición” de renovar los contratos por siete años con alquileres razonables, en cumplimiento de la resolución plenaria de septiembre de 2021.

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“El objetivo de Azora es reformar esas viviendas y hacer negocio con ellas, ponerlas a unos precios de alquiler muy por encima de las actuales. Es un nuevo pelotazo urbanístico de este tipo de fondos buitres que se dedican a comprar activos para negociar con ellos”, insiste García.

“Estos fondos buitres son inmisericordes, desalojan de sus viviendas a personas que incluso tienen cierta capacidad económica. Se les expulsa de sus hogares y tienen que buscarse pisos de alquiler, con el hándicap de que estas familias tenían sus pisos amueblados, con su proyecto de vida”, censura la portavoz de Stop Desahucios.