La polémica desatada por la jueza que ha impedido a una pareja ponerle de nombre Hazia (semilla, en euskera) a su hija pone de manifiesto que cada vez más los padres tratan de buscar nombres originales para sus hijos, desconociendo los problemas que ello puede suponer a la hora de acudir al registro.

Desde 1996 Ane es el nombre de niña que ocupa el primer lugar entre las preferencias de los progenitores, según los últimos datos del Eustat correspondientes a al periodo periodo 2018-2020. Le siguen Laia, June, Nahia, Irati e Izaro. Cuando el bebé es niño, Markel es el nombre favorito. A continuación se sitúan Jon, Julen, Ibai, Aimar y Martin/Martín.

En el listado de los 25 nombres más puestos en Euskadi en el citado periodo cabe destacar que se incorporaron Elaia y Mara, y desaparecieron Iraia y Alba. Asimismo, Beñat y Alain fueron desplazados por Mateo y Ekain

Los nombres euskaldunes son los más frecuentes, incluso cuando los padres tienen una nacionalidad extranjera. No obstante, empiezan a colarse otros como Mohamed, de origen árabe; Adam, nombre hebreo, o Amir. En el caso de las niñas, figura Sofia o Sofía, de origen griego; Sara, hebreo, y Alaia, que aunque es euskaldun también tiene origen árabe. 

También se registran algunos con grafías diferentes, como Ane-Anne, June-Yune-Iune, Leire-Leyre, Jon-Ion o Aritz-Haritz.