El Banco de Alimentos de Gipuzkoa ha recibido en dos semanas una inyección económica “vital” de 40.000 euros, a la espera de la Gran Recogida que tendrá lugar los días 25 y 26 de noviembre, con la que está previsto el aprovisionamiento hasta el próximo verano para seguir beneficiando a 21.000 personas en el territorio.

Estos datos han sido facilitados a este periódico por Belén Méndez de Vigo, presidenta del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, durante la visita a las instalaciones de Oiartzun de los organizadores de la Behobia-San Sebastián, la carrera popular que este año se convierte en la imagen de la asociación para dar la mayor visibilidad posible a la campaña.

Esta entidad hizo un llamamiento a la ciudadanía a mediados de octubre. La caída generalizada de recursos había comenzado a comprometer la labor diaria de la entidad, que mantiene contacto con 170 entidades del territorio a través de las cuales es posible alimentar a 21.000 personas. Hasta tal punto ha sido drástica la caída de recursos que se vieron obligados a reducir desde finales de septiembre el número de kilos de comida repartidos.

Hicimos el llamamiento a la ciudadanía, y nos ha salvado la vida”, señala a este periódico Méndez de Vigo. “Hemos recibido todo tipo de donaciones de particulares, con aportaciones que han ido desde los cinco euros a los dos mil”, indican desde la Asociación, que valoran más que nunca cualquier gesto teniendo en cuenta la sucesión de crisis que están menguando las maltrechas economías domésticas.

El espejo de la situación socio-económica

La actividad del Banco de Alimentos se convierte en un reflejo de la situación socio-económica del territorio en cada momento. El mayor número de beneficiarios se alcanzó en 2014, seis años después de una crisis económica que comenzó a afectar a Gipuzkoa a partir del segundo semestre de 2008, y que durante los años posteriores dejó un largo reguero de familias afectadas. “El año pasado, en un encuentro con Adegi, nos explicaron que tras la crisis económica y la pandemia el mundo se había desorganizado. Que era cuestión de encajar de nuevo poco a poco las piezas del puzzle”. Lamenta la presidenta del Banco de Alimentos que, cuando esas piezas comenzaban a estar poco a poco en su sitio, “llegó la invasión de Ucrania”, y con ella una inflación disparada que vuelve a desatar una nueva situación crítica.

El volumen actual de beneficiarios se sitúa en Gipuzkoa en una horquilla de entre 20.000 y 21.000 personas. “No solo estamos hablando de inmigrantes. Detrás de esas cifras hay gente de aquí que se ha quedado en paro y que jamás habría imaginado tener que recurrir al banco. Esperamos que sea una Gran Recogida espectacular”, indica Méndez de Vigo, quien recuerda que antes de hacer el llamamiento a mediados de octubre disponían de una bolsa económica de 70.000 euros en bonos, cuando el año pasado por estas fechas eran 300.000.