Seis mujeres apostadas en el paseo de Ondarreta piden ayuda económica “de forma un tanto agresiva”. Lo hacen en nombre de la Asociación europea de Sordomudos. Varios particulares que caminan por la zona desconfían y ponen los hechos en conocimiento de la Ertzaintza. “Curiosamente, la supuesta muda comenzó a hablar”, relata a este periódico uno de los testigos presenciales de estos hechos ocurridos hace dos años. La voz de alerta fue determinante para confiscar posteriormente el dinero recaudado, bajo la acusación de un delito de estafa cometido por media de docena de mujeres que habían llegado en una furgoneta a la capital guipuzcoana.

Son situaciones a pie de calle, como las que se siguen registrando con el robo por el método del abrazo, ante las cuales muchas veces no se sabe muy bien cómo actuar. Hace dos semanas, según informan las mismas fuentes, ocurrió otro tanto con una mujer que siguió a una feligresa poco después de salir de la Iglesia Hermanos Capuchinos, en la calle Okendo de Donostia, a la que trataba de embaucar para llevarse algún objeto personal.

Durante los últimos meses, tanto la Ertzaintza como las policías locales han venido advirtiendo de estas prácticas. A la luz de este este tipo de sucesos, aconsejan desconfiar de aquellas personas desconocidas “que invadan nuestro espacio personal”, especialmente si se muestran excesivamente efusivas y cariñosas. “No permitir el contacto físico”, recalcan. 

Los cuerpos policiales también piden que se evite “hacer ostentación innecesaria” de joyas o relojes de alto valor económico en la vía pública. En la medida de lo posible, se reclama estar vigilante al transitar en solitario en inmediaciones de lugares cómo calles comerciales, parques públicos, cercanías de centros religiosos, aledaños de residencias de la tercera edad, sociedades de jubilados y centros sanitarios.

Revisar los cierres de objetos de valor

Es oportuno, asímismo, “llevar a cabo una revisión de los cierres de los objetos de valor”, para repararlos o sustituirlos en caso de que se encuentren defectuosos. “En los de mayor valor sería conveniente, incluso, hacerles instalar un cierre o enganche suplementario”, apuntan.

En caso de sufrir un asalto de este tipo, o ser testigo de uno, se debe llamar inmediatamente al teléfono de emergencias 112, para aportar datos sobre las características físicas de la persona sospechosa y, de ser posible, sobre el vehículo utilizado en la huida.

A su vez, es también importante recordar -añade la Ertzaintza- la conveniencia de guardar fotografías de los objetos de mayor valor a fin de que, si alguno de ellos es sustraído, se pueda aportar esa instantánea al presentar la denuncia.