El centro de investigación Donostia Internacional Physics Center (DIPC) se dispone a dar un salto cualitativo para continuar en el futuro en la vanguardia de la investigación física, lugar que ocupa desde hace dos décadas. Las instalaciones del centro serán ampliadas con un nuevo edificio “emblemático” de 6.000 metros cuadrados, ubicado junto al actual y cuyas obras se espera que estén finalizadas para 2025.

Las líneas de investigación del DIPC han estado concentradas hasta ahora en la física de materia condensada y la de materiales. Este nuevo proceso estratégico permitirá abrirse a nuevos campos, como la cosmología, el estudio de neutrinos, la astrofísica o la neurofísica. “Buscamos la excelencia, lo que implica una nueva fase con un nuevo edificio. La ciencia de vanguardia no puede limitarse al campo teórico, ya que las nuevas tecnologías, si no se experimentan, se quedan estériles”, ha advertido durante la presentación del proyecto el presidente de la Fundación DIPC, Pedro Miguel Etxenike.

En la comparecencia, celebrada en la sede del propio centro de investigación, han participado, asimismo, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; el consejero de Educación del Gobierno Vasco, Jokin Bildarratz, y el alcalde de Donostia, Eneko Goia.

La dirección del DIPC ya ha puesto en marcha la licitación para contratar la redacción del proyecto de construcción. Aunque todavía "es aventurado" concretar una fecha, la previsión inicial es que la ampliación del centro de investigación se materialice para 2025.

Una inversión "importante"

La obra se acometerá en un terreno previamente cedido por el Ayuntamiento de Donostia, ocupado actualmente como zona de aparcamiento dentro del propio complejo DIPC. El proyecto de construcción está financiado por el Departamento de Educación, que no ha concretado el coste del nuevo edificio, aunque “será una inversión importante y necesaria”, según ha recalcado Bildarratz.

El consejero ha tenido ocasión de visitar recientemente la Universidad de Cambridge de la mano de Pedro Etxenike. Un viaje en el que ha podido comprobar, según ha dicho, el renombre y reconocimiento internacional con el que cuenta el científico navarro. De su mano nació el DIPC, inaugurado en abril del 2000 con el objetivo de promocionar la investigación científica en el campo de la Física básica y aplicada en ámbitos de interés para la sociedad vasca. “Ha sido punta de lanza en investigación, un proyecto del que forman parte dos premios nobel. Euskadi ha demostrado ser durante estos años un socio fiable, y el Gobierno Vasco quiere seguir realizando una apuesta firme por el conocimiento en ciencia”, ha señalado Bildarratz.

Etxenike, por su parte, ha recordado cómo se gestó el DIPC y cuál ha sido el camino realizado hasta llegar al momento actual. “El DIPC nace con unas raíces muy sólidas, y con la dimensión adecuada. Centramos la actividad investigadora inicialmente en la ciencia de materiales, principalmente porque surgió a partir de ese buque insignia que es la Facultad Química de la UPV”, ha indicado el científico.

A lo largo de estas dos décadas el proyecto ha ido creciendo, con nuevas líneas de investigación que han surgido "casi de manera natural". Un camino en el que el centro de Donostia ha contado “con el apoyo y la confianza de las instituciones públicas, que han entendido que para seguir manteniendo el nivel de excelencia adquirido, nuestras instalaciones se han quedado pequeñas”, reconoce Etxenike.

A día de hoy el centro cuenta con unas 180 investigadoras e investigadores contratados. Una comunidad formada por más de 35 nacionalidades distintas y de diversas ramas de la ciencia.