El investigador sueco Svanto Pääbo es el ganador del Premio Nobel de Medicina por sus aportaciones al desciframiento del genoma humano como punto culminante de una carrera que ha oscilado entre los estudios de genética y la antropología.

Pääbo, nacido en Estocolmo en 1955 y Premio Princesa de Asturias en 2018, entró a la universidad en 1975 a estudiar Egiptología e Historia de la Ciencia antes de que en 1977, por sugerencia de su padre, el también premio nobel Sune Bergstom, empezase a estudiar también medicina en la Universidad de Upsala.

Su primer éxito científico de envergadura lo tuvo en 1984 cuando logró clonar el ADN de una momia lo que le valió, sin haberse doctorado todavía, la portada de la revista Nature.

En 1986 se doctoró en Upsala con un trabajo sobre inmunología molecular, sin obtener, sin embargo, el grado de médico pues no hizo la parte clínica de la carrera y se concentró desde entonces en la investigación fundamental.

Tras el doctorado pasó tres años en Berkeley (Estados Unidos), en el grupo de investigación de Allan Wilson, que en ese momento era el único del mundo dedicado a aislar material genético de fósiles.

En 1990 fue nombrado profesor de Biología General en la Universidad de Múnich (sur de Alemania) donde estuvo hasta 1997 cuando la Sociedad Max Planck le encomendó la creación del Instituto de Antropología Evolutiva, con sede en Leipzig (este de Alemania).

En Leipzig, Pääbo se dedicó ante todo a estudiar los cambios genéticos en la evolución humana. Para ello los miembros de su grupo de trabajo compararon muestras genéticas del hombre actual con las del Neandertal y las de algunos homínidos.

Actualmente el grupo de Pääbo trabaja en la secuencia del genoma del Neandertal. En 2014 publicó "El hombre de Neandertal: En busca de los genomas perdidos".

Vinculación con Atapuerca

El científico mantiene desde hace años una estrecha vinculación con el equipo director de los yacimientos de Atapuerca y con la Universidad de Burgos, en especial con su Laboratorio de Evolución Humana.

El nuevo nobel trabaja especialmente con Juan Luis Arsuaga, uno de los codirectores de Atapuerca, y con José Miguel Carretero, de la Universidad de Burgos.

A lo largo de su carrera Pääbo ha obtenido numerosos galardones entre los que cabe destacar, además del Princesa de Asturias en 2018, el Premio Gottfried Leibniz de la Sociedad de Investigadores Alemanes en 1992 y la medalla Darwin-Wallace en 2019.

El trabajo de Pääbo, según el comité Nobel, tiene relevancia para la medicina pues los genes de nuestros antepasados influyen sobre diversas enfermedades

Pääbo está casado con la simióloga estadounidense Linda Vigilant. No solo su padre era científico sino también su madre, la química estonia Karin Pääbo.