Este lunes el cielo ha amanecido cubierto, gris, un día lluvioso y con una noticia triste. Luis Iriondo, memoria del bombardeo de Gernika ha fallecido a los cien años. Con su muerte se pierde una parte de la historia más cruda y dura vivida por nuestro pueblo.

Luis Iriondo estaba en tercero de bachiller cuando estalló la guerra. Tan solo tenía 13 años. Era el segundo de los cuatro hijos de un padre socialista, Juan Iriondo y una madre monárquica, Elvira Aurtenetxea. 

El bombardeo destruyó el municipio entero y todos los vecinos se vieron obligados a huir, a abandonar sus casas lejos de la sinrazón de la guerra. Luis y su familia se instalaron en Bilbao en casa de unos familiares.

Huir de la guerra

Poco meses después su madre, dos hermanos y él tomaron un barco que los llevaría a Cantabria y más tarde montaron en otro para llegar a Francia, lejos de la guerra. No todos consiguieron dejar atrás el hambre, ya que su padre y su hermano mayor se tuvieron que quedar para luchar en la contienda, donde detuvieron a su hermano mayor. En ese momento, una carta de su padre añorando su ausencia cambió su vida. Su madre consiguió unos billetes de tren a Irun y volvió a verse la familia. Luis y su familia no regresaron a Gernika hasta pasados ocho años.

Al poco de regresar a Gernika se enamoró de una chica con la que más tarde se casaría y fruto de ese matrimonio tuvieron seis hijos y once nietos. Luis ha pasado sus días pintando y rememorando aquel fatídico bombardeo que le cambió la vida para siempre. Su luz se apagó la pasada madrugada, pero con la tranquilidad de que ha podido contar su historia y la de muchos niños y niñas de la guerra al mundo.

El funeral por Luis Iriondo se oficiará este martes a las 19.00 horas en la iglesia de Andra Mari de Gernika.

Goian bego, Luis!