Madrid

– El aprendizaje no se aplica de forma objetiva pues el alumno de nivel socioeconómico bajo tiene casi tres veces más probabilidades de repetir que el de clase acomodada y es una práctica cara: 1.441 millones de euros al año.

Son algunas de las conclusiones del informe de Save the Children, presentado ayer en una rueda de prensa, Repetir no es aprender. Mitos desmentidos y alternativas posibles a una práctica ineficiente e inequitativa, que propone estrategias alternativas para reducir la repetición sin bajar el nivel.

Con resultados PISA estadísticamente equivalentes a los países OCDE, la tasa de repetición española duplica la de Austria e Italia, cuadruplica las de Irlanda, Nueva Zelanda, Australia y Eslovaquia, es seis veces mayor que en la República Checa, septuplica la de Letonia, es ocho veces las de Finlandia y Suecia y once veces mayor que Reino Unido, destaca el estudio.

Durante su presentación, Álvaro Ferrer, experto en educación de Save the Children, y su directora de Incidencia Social y Política, Catalina Perazzo, pidieron aprovechar la reforma educativa (ley Celaá) para formar y acompañar a los equipos docentes en el cambio de creencias y prácticas y en alternativas eficaces para gestionar grupos con distintos niveles y ritmos.

tasa de repetición

Según Perazzo, España es el país con mayor tasa de repetición de curso en secundaria de la Unión Europea y de la OCDE, un 8,7% frente al 2,2% de media de la UE y del 1,9% de la OCDE, y a los quince años el 29% del alumnado ha repetido curso alguna vez. “Estos datos y nuestro estudio muestran que estamos ante un problema cultural que no es de marco legal porque hemos visto que con la misma normativa en España tenemos ocho veces más repetición de Finlandia”, una práctica que es además “más acusada” en los centros públicos que acogen “al alumnado más vulnerable”.

El problema se agudiza cuando el escolar procede de una familia con pocos recursos: “Tienen una alta probabilidad de repetir”, “casi tres veces más” que si pertenece a una clase acomodada.

Esto último, según Ferrer, se debe a que España es uno de los países con menor formación en estrategia de gestión de las diferencias de nivel de grupo de alumnado.

perjudicial

Así, según apunta lo que significa que “muchas veces el profesorado aunque es consciente que a veces la repetición no es la mejor solución parece que es la única que se le ofrece y, a menudo, no aplica de manera objetiva los criterios para hacer repetir, probablemente no intencionalmente”.

Otras “hipótesis” tienen que ver con los niveles de segregación de los centros, en los que el profesor está “desbordado y recurre más sistemáticamente a la repetición”; ya que las familias con mayores recursos pueden ofrecer refuerzo a su hijo durante el verano.

Con este informe se quiere desmitificar la creencia sobre los supuestos beneficios de la repetición. Así, las investigaciones concluyen que esta práctica “tiene un efecto nulo sobre el aprendizaje y perjudica al alumnado desfavorecido”, y “contribuye al abandono escolar”. Por eso, dado su elevado coste, la repetición es una medida “ineficiente” según zanja Save the Children. – Efe

en corto

Menos esfuerzo

Empeora su percepción. La ONG concluye que repetir curso empeora la percepción del alumnado sobre sus propias capacidades y disminuye su interés por esforzarse.

Exigencia

en el estado. Según los investigadores, los criterios empleados en el Estado para evaluar el progreso escolar son más duros que los establecidos por la OCDE y los países de nuestro entorno, y los estudiantes que en España son considerados con un nivel insuficiente no lo serían en otros países.