Donostia – Los trabajadores interinos del Ayuntamiento de Zestoa dejarán, a pesar de la falta de acuerdo, la huelga que han secundado durante 50 días porque los vecinos “no tienen por qué soportar las consecuencias del conflicto laboral” en las fiestas patronales que se celebran a partir del 11 de septiembre.

El personal interino de la localidad guipuzcoana llevó a cabo una huelga entre el 11 de julio y el 11 de agosto, a la que siguió una segunda convocatoria de parón que debería prolongarse desde el 12 de ese mes hasta el próximo 11 de septiembre, según informaron ayer los empleados interinos a través de un comunicado.

En el texto, además, acusaron al alcalde, Mikel Arregi (EH Bildu), de haber vulnerado el derecho al paro y los servicios mínimos decretados por el Gobierno Vasco en varias ocasiones, entre las que destacaron la participación “personal” del primer edil en las labores de montaje de la plaza de toros, una tarea que corresponde a los empleados públicos en huelga.