El Consejo General de Enfermería (CGE) alertó ayer de los “graves riesgos para la salud” que pueden ocasionar las sustancias químicas presentes en los pinchazos que carecen de control sanitario alguno, como el éxtasis líquido, la ketamina o benzodiacepinas, que producen “una reacción inmediata en la víctima de pérdida de control”, pero también aquellos pinchazos que, por broma, moda o por atemorizar a las mujeres, aunque no inyecten nada, el uso de agujas no desinfectadas y utilizadas en distintas personas puede transmitir enfermedades como el VIH o la hepatitis. Por ello recomiendan en todos los casos pedir ayuda a los amigos y llamar al 112, tal y como recomiendan los protocolos sanitarios y de Seguridad, también aquí en Euskadi.