Pocas veces se puede hablar de buena suerte cuando un toro, y más si es un Jandilla, te cornea. Pero Markel Povedano, pamplonés, sí.
Segundos antes de ser arrastrado por Tonadillero, que le ha provocado una herida por asta en la axila izquierda, Markel se ha librado de milagro de los cuernos de Tabarro. El morlaco, que ha resbalado en la bajada al callejón, ha estado a punto de cornearle en el glúteo en varias ocasiones.
La manada, totalmente partida, ha alcanzado la curva de Telefónica y la bajada al callejón, donde se han vivido momentos de tensión. Tabarro, un astado negro mulato de 505 kilos, ha resbalado, ha quedado tendido en el suelo y Markel, que se había caído, se ha librado de milagro de ser corneado dos veces en el gluteo. Los pitones le han rozado.
Al mismo tiempo, Tabarro ha sido golpeado por otro astado que venía por detrás, pero, afortunadamente, se ha podido levantar y ha continuado la marcha guiado por un cabestro y la buena acción de los mozos.
El joven sufre una cornada en el brazo derecho, por suerte, sin afectación nerviosa ni vascular y ha sido operado en la Plaza de Toros por el equipo del doctor Hidalgo.
Su pronóstico era "menos grave" y ha sido trasladado a la URPA (Unidad de Recuperación Postanestésica) del Hospital Universitario de Navarra B -antiguo Virgen del Camino- y, posteriormente, a hospitalización de COT en la segunda planta.
