DONOSTIA. Un trabajador de Gipuzkoa ya jubilado que padece un cáncer pulmonar reclama una indemnización por daños de 327.600 al haber contraído la enfermedad por inhalación de amianto cuando estuvo empleado como mecánico de vehículos en diferentes empresas, la mayoría ya cerradas.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social le reconoció en 2020 la Incapacidad Permanente Absoluta derivada de enfermedad profesional -se jubiló en 2013-, mientras que Osalan le ha incluido en su fichero para la vigilancia sanitaria postocupacional.
Osalan tomó esa decisión tras emitir un informe, también en 2020, en el que concluía que el afectado "pudo manipular materiales con amianto" y, por tanto, "pudo estar expuesto a la inhalación de fibras", ha informado la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi, Asviamie, en un comunicado.
La demanda se verá este lunes en el Juzgado de lo Social número 1 de San Sebastián y con ese motivo Asviamie ha convocado una concentración ante el palacio de Justicia.