El Gobierno vasco ha aprobado este martes la renovación de los conciertos educativos con una dotación económica de 679,3 millones de euros para el curso 2022-2023, una convocatoria con algunas novedades para adecuarse a la baja natalidad, entre ellas reducciones del número de alumnos para concertar grupos.

Esta cantidad de casi 680 millones se ha calculado en base a los módulos vigentes y el mismo número de aulas concertadas que este curso, por lo que podría modificarse en función de las variaciones que puedan surgir, ha explicado el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

El Departamento de Educación persigue adecuar la concertación a "un nuevo contexto social", en el que la evolución de la natalidad y las necesidades educativas cambiantes "requieren adecuar y actualizar algunos de sus criterios anteriores", ha dicho Bildarratz.

Ha explicado que con la finalización de este curso 2021-2022 expiran los seis cursos de vigencia de los actuales conciertos educativos (2016-2022).

Por tanto, el Gobierno Vasco convocará para los cursos escolares comprendidos entre 2022-2023 y 2027-2028 la renovación de los conciertos, el acceso a los mismos y la concertación del personal complementario de apoyo.

Se podrán concertar las enseñanzas del segundo ciclo de la etapa de Educación Infantil, así como las Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, ciclos de grado básico, medio y superior de Formación Profesional, cursos de especialización de FP y enseñanzas de Educación Especial.

Se reduce el número mínimo de alumnos para desdoblar aulas

Entre las novedades de la convocatoria, ha detallado Bildarratz, está la reducción del número mínimo de alumnos para concertar un grupo que en Infantil y Primaria pasa de 17 a 13 estudiantes.

Además, si hasta ahora para desdoblar aulas hacía falta un número mínimo de 34 alumnos, a partir de ahora será desde 28, ha aclarado.

También con 26 o 27 alumnos se podrán concertar un segundo docente en las aulas.

El consejero ha asegurado que la "mayoría" de las patronales de la concertada han mostrado su apoyo a esta orden, aunque ha reconocido que hay críticas por parte del sector de las ikastolas, con cuyos representantes seguirá reuniéndose para aclarar sus dudas.

Ha insistido en que esta orden se ajusta al pacto educativo firmado por los cuatro principales grupos parlamentarios y a la nueva situación demográfica.

A preguntas de los periodistas sobre si los centros educativos concertados que segregan por sexos van a continuar recibiendo ayudas públicas, Bildarratz ha dejado claro que la LOMLOE impide que se siga apoyando económicamente a estos colegios aunque ha reconocido que "probablemente" seguirán percibiendo estas cantidades el próximo curso porque la nueva orden de admisión entrará en vigor en el curso 2023-2024.

En relación a la fijación de una proporción máxima de alumnado vulnerable por aula, una medida que anunció ayer, el consejero ha especificado que será diferente en cada centro en función de la zona en la que se ubique teniendo en cuenta el porcentaje de vulnerabilidad existente en cada lugar.