Condenada la banda que tenía un laboratorio de droga en Hondarribia

- La Audiencia de Gipuzkoa ha condenado a penas de entre cuatro años y medio y cinco años y un mes de cárcel a los seis miembros una banda de narcotraficantes desarticulada en 2016, que contaba con un laboratorio de drogas en un piso de Hondarribia y a la que le fueron intervenidos 80 kilos de speed.

Por aquel entonces, esta aprensión supuso una de las mayores incautaciones de este tipo de estupefacientes practicada en el Estado en los últimos años.

Además de a estos seis procesados, cinco hombres y una mujer, cada uno de los cuales deberá abonar una multa de 1.425.000 euros, la Sección Tercera de la Audiencia también ha condenado a una pena de un año y diez meses y a una multa de 83.000 euros a un séptimo encausado, implicado en el caso pero que no formaba parte del grupo criminal.

Durante la vista por estos hechos, celebrada ayer, todos los inculpados reconocieron lo sucedido y aceptaron las condenas solicitadas por la Fiscalía, que rebajó su petición de pena inicial al aplicarles las atenuantes de toxicomanía y de dilaciones indebidas.

La operación policial llevada a cabo por la Ertzaintza que permitió desarticular este grupo tuvo lugar en julio de 2016 e hizo posible el desmantelamiento de un laboratorio de droga instalado en una vivienda de Hondarribia, así como la detención de ocho personas, de las que finalmente sólo siete terminaron en prisión.

Según informó en aquel momento el Departamento vasco de Seguridad, además de los 80 kilos de speed, el operativo condujo a la incautación de 20 kilos de hachís, cerca de un kilo de cocaína y medio kilo de una variedad de metanfetamina denominada crystal meth. Un alijo de droga que, en su conjunto, podría haber alcanzado en el mercado negro un valor de un millón y medio de euros.

A pesar de las condenas de prisión impuestas a los siete inculpados, ninguno de ellos entrará en la cárcel, al haberles sido suspendidas estas penas con la condición de que no vuelvan a delinquir ni a consumir sustancias estupefacientes en los próximos años, en el caso de aquellos que ya han terminado su proceso de deshabituación a las drogas, y de que el único que aún no lo ha terminado culmine este trámite con éxito.