El juicio con jurado que debía comenzar este lunes en la Audiencia de Zaragoza contra un hombre acusado del asesinato de su expareja, en 2021 en Zaragoza, ha quedado suspendido y aplazado hasta este martes tras quedarse dormido el acusado en la sala y después de que un perito forense comprobara que se encontraba bajo los efectos de las drogas.

En la primera sesión del juicio por estos hechos, el asesinato de una mujer de origen nicaragüense llamada Katia A.B. por su expareja, Rubén C.R., el magistrado presidente del tribunal ha optado por aplazar la vista tras valorar que el procesado no reunía las condiciones necesarias seguir el procedimiento.

Los hechos a enjuiciar tuvieron lugar la tarde del 22 de mayo de 2021 en el domicilio del acusado, español de 33 años, quien llamó a su expareja para decirle que se encontraba enfermo y que acudiera a verle, a pesar de la existencia de una orden judicial que le impedía acercarse a ella.

La mujer, que tenía entonces 35 años y era madre de un niño, acudió al domicilio de su expareja, donde a primeras horas de la madrugada se produjo una discusión. En su escrito de acusación, el ministerio fiscal relata que un rato después, el acusado, impulsado por los celos, cogió varios cuchillos de cocina y se dirigió al dormitorio donde se encontraba su expareja y comenzó a apuñalarla por sorpresa, hasta causarle la muerte.

La acusación pública destaca que el procesado intentó aumentar el dolor y sufrimiento de la mujer, ya que le asestó 64 cuchilladas, algunas con tal fuerza que llegaron a fracturarle vértebras lumbares y cervicales. El fiscal solicita para el acusado 23 años de cárcel por un presunto delito de asesinato con alevosía y 5 de libertad vigilada una vez cumplida la pena, 9 meses por el quebrantamiento de la pena de alejamiento e indemnizaciones para la madre e hijo de la fallecida por un total de 213.000 euros.

La letrada de la Acción Popular en nombre del Gobierno aragonés solicita a su vez penas de 25 y 1 año prisión por los referidos delitos, así como la misma indemnización solicitada por la fiscalía. Por su parte, la abogada del procesado, la letrada zaragozana Carmen Sánchez considera que el acusado, consumidor habitual de diversas drogas y de alcohol, se encontraba en una situación de desequilibrio mental muy grave que le impedía ser consciente de los hechos.