Llevo 16 años trabajando aquí y nunca en la vida había visto tantas oposiciones y tantas convocatorias". Son palabras de Fernando Cusi, líder del equipo de MasterD Donostia, academia, que entre otras muchas tareas, se encarga de preparar a opositores. Y es que opositar está en auge. La lluvia de ofertas públicas de empleo es incesante. El Gobierno Vasco, por ejemplo, aprobó el pasado martes un total de 8.764 plazas con el objetivo de reducir la tasa de interinidad, situada en torno al 30% en la Administración pública de Euskadi y que Europa pide bajar al 8%. Son las plazas correspondientes a la Administración General y sus organismos autónomos (1.686 plazas), Educación (3.040), Administración de Seguridad (315) y Osakidetza (3.723).

La Diputación de Gipuzkoa, por su parte, ofrecerá 442 puestos de empleo público en los próximos meses. Entre los puestos que se ofertarán en esta OPE se encuentran distintas convocatorias para el cuerpo de bomberos (68 plazas), la guardería forestal (10) y el departamento de Cultura (7). La Universidad del País Vasco convocará, asimismo, 1.148 plazas de personal de Administración y Servicios, lo que supondrá reducir la temporalidad en este colectivo por debajo del 8% en 2024. Mientras que el Ayuntamiento de Donostia también ha aprobado una oferta pública de empleo para este 2022 con 282 plazas, de las que 207, el 70%, se destinarán a estabilizar vacantes de la plantilla de funcionarios municipales que están cubiertas por interinos.

  • OPE: tiempo de hincar codos

"Más que llegar a un puesto de trabajo, porque la gente que hace oposiciones, ya trabaja, lo que se busca son mejores condiciones laborales", reconoce Cusi. En su opinión, los opositores buscan "estabilidad, calidad de vida y mejores horarios". Entiende la demanda existente. "El gobierno dijo que tanto a nivel estatal como del País Vasco iba a jubilar el 25% de los funcionarios y la situación actual de la empresa privada ha hecho que haya bastante demanda", subraya.

A la hora de referirse al perfil de los aspirantes, "todo depende de las oposiciones", analiza. Los hay desde los que se quedan en el paro y con 50 años ya no está por la labor de ponerse a buscar trabajo y optan por estudiar y preparar una oposición. "Nos estamos encontrando mucho perfil de este tipo", puntualiza. "Si es para ertzaina, bombero o similares, ves gente más joven. Para el tema administrativo, ves mucha gente que quiere conciliar vida familiar y laboral, el sector femenino, por ejemplo. Hay gente de todas las edades y de todos los perfiles", sostiene.

Semipresencial y personalizado

El método de enseñanza de MasterD es "semipresencial y personalizado". En esta academia se encargan de "todo lo referente al temario y actualizaciones", que es algo "muy importante". MasterD cuenta con preparadores presenciales. "Ponerte a estudiar dos meses solo es muy fácil, pero ponerte a estudiar un año o el tiempo que te haga falta en casa es más complicado. En ese sentido, lo que necesita la gente es que alguien les vaya marcando un poco un itinerario de estudio, el ritmo de trabajo, le van haciendo exámenes, les van controlando. Es un poco lo que necesitamos cualquiera. Si encima trabajas y coges un temario que no son los más divertidos del mundo y te dicen: Toma esto y dentro de un año te ponemos un examen, es complicado", considera el líder del equipo de MasterD. "Si vas a la academia, te facilitan la vida. Intentamos acompañar al alumno durante el estudio. Cuando sale la convocatoria, nosotros les avisamos. La gente no se entera de cuándo sale una cosa u otra". Los tres últimos meses desde que sale la convocatoria hasta los exámenes, "les damos más de caña, montamos talleres intensivos, repasos, simulacros de exámenes..."