Ocurrió durante el confinamiento y en la actualidad, aunque en menor grado, se vuelve a repetir. La preocupación, incluso en algunos casos el miedo a un posible desabastecimiento hace que exista una tendencia a acaparar cuando, de momento, no parece necesario. De momento.
Porque lo cierto es que en algunos de los aparadores de los supermercados empiezan a verse huecos aunque los responsables de los mismos aseguran que se debe más a que "no da tiempo de reponer". De momento.
Y es que todas las fuentes consultadas por NOTICIAS DE GIPUZKOA coinciden en señalar que si la huelga de transporte se prolonga en el tiempo lo que hoy definen como "incidencias" pueden convertirse en un problema mucho mayor.
En Super Amara, hasta la fecha, no han tenido que lamentar problemas de desabastecimiento. "Es cierto que faltan algunas referencias, pero si falta una marca de leche se puede compra otra", explican.
"Faltan algunas cosas concretas y con el aceite de girasol sí que se ha notado una mini psicosis, porque se está comprando por encima del consumo habitual", abundan, aunque destacan que "desde el confinamiento ya hemos aprendido que no es necesario acaparar, porque nos hemos dado cuenta de que lo que ayer estaba vacío hoy vuelve a llenarse".
Las distintas fuentes consultadas coinciden al afirmar que hasta la fecha no se puede hablar de desabastecimiento pero que los problemas pueden llegar, y llegarán, si la huelga del transporte se mantiene.
En Super Amara se ha dejado notar la falta de algunos productos "que llegan de Galicia (pescado) o de Andalucía y otros puntos (fruta)". "Lo que puede pasar si la huelga sigue es que la falta se note en el producto perecedero, que no podemos almacenar del mismo modo ni en la misma cantidad que el no perecedero".
"Si la situación se mantiene en el tiempo o se recrudece empezarán los problemas. Hasta la fecha, solo podemos hablar de incidencias", destacan. "Hoy verdura había de todo tipo y los problemas en la oferta de pescado es la que más se ha dejado notar, lo que ha incidido en la venta del pescado congelado. También ha faltado alguna referencia de leche, pero hay muchas otras", informan.
En Eroski, por su funcionamiento, es precisamente el producto fresco el que menos se está resintiendo, dado que "trabajamos mucho con productores de proximidad".
En el caso de Eroski son dos los frentes que se evalúan, las plataformas - desde donde se distribuye a los establecimientos - y estos establecimientos.
En la CAV funcionan cuatro plataformas y, explican, "en la medida en la que hay problemas de recepción de mercancía en estas la oferta en los establecimientos se resiente".
"En las últimas semanas sí se ha notado en el consumidor cierta tendencia al acopio, comprando de más influidos por lo que leían en las redes o en los medios", destacan.
Pero en Eroski tienen claro que esta situación de cierta tranquilidad puede empeorar de forma notable si la huelga se mantiene en el tiempo y, en su caso, los problemas para que los productos lleguen a las plataformas y puntos de ventas es mayor, de momento, "en la alimentación seca y envasada".
"Al funcionar con mucho producto local, en fresco la incidencia es menor. Con los lácteos puede haber problemas, por ejemplo, si los ganaderos siguen sin tener quien recoja su producción", señalan.Menos ganado en el matadero
También en las tiendas de barrio los efectos de la huelga se empiezan a dejar notar. En Endika Harategia, de Donostia, aseguran que siguen recibiendo carne pero "a cuenta gotas".
"Hoy en el matadero había problemas. Yo me adelanté para encargar la semana pasada pero algunos productos que llegan del sur no han llegado, se han quedado por el camino", informa su responsable Ángel Martínez.
"No falta nada, sobre todo por lo que se nos sirve de cerca y porque nos hemos adelantado ya que se nos avisó del matadero. Pero como no se arregle, el desabastecimiento llegará o, al menos, los problemas con algunas cosas. De hecho, en el matadero ya se empieza a notar", insiste.