- El equipo psicológico de los juzgados de Gipuzkoa está saturado, tal y como lo explica García. Critica que el equipo fijo, formado por cuatro psicólogas, dos trabajadores sociales, una educadora social y una auxiliar administrativa, no es suficiente para gestionar toda la labor que tiene por delante. “Tendría que haber dos más”, dice en relación a las psicólogas.
Y es que esas profesionales de la psicología son las encargadas de realizar los informes psicosociales en materia de familia, menores y los preconstituidos de jurisdicción penal para toda Gipuzkoa. El territorio abarca seis partidos judiciales, lo que implica tener juzgados, a menudo varios en cada ubicación, en seis municipios del territorio: la propia Donostia, Tolosa, Bergara, Azpeitia, Irun y Eibar.
Es habitual que al equipo fijo se le sumen otras dos psicólogas “de refuerzo”, como es el caso actual. Sin embargo, estas profesionales tienen contratos de seis meses “sin continuidad”; a veces se les renueva y a veces no. Además, en ocasiones, entre las profesionales que acaban su contrato y la incorporación de las nuevas, los juzgados se quedan sin esas cuatro manos extra durante “un mes y medio o dos”, confirma García, con los retrasos y la sobrecarga de trabajo que ello conlleva.
La magistrada del juzgado de primera instancia numero 3 de Donostia incide en la necesidad de “dotar a los juzgados, tanto si son exclusivos de familia como los que tengan competencias en materia de familia, de medios personales y materiales” para que “la respuesta de los tribunales sea medianamente rápida y dentro de unos plazos procesales adecuados”. Incide en que “hay que partir de la base de que hay gente en situaciones familiares muy complicadas, que tienen que seguir viviendo juntos hasta que un juez dicte la resolución de quién tiene que salir y quién no” del hasta entonces domicilio conyugal.
Se plantea que sea un tema presupuestario; recuerda que “las competencias en materia de familia están transferidas a las comunidades autónomas” e insiste en que “habría que hacer un esfuerzo en reforzar los equipos psicosociales, que son fundamentales”.