- El control de aforos en la playa de La Concha arrancó ayer con la puesta en servicio de la señalización y vigilancia, aunque la temporada propiamente dicha no comenzará hasta el próximo 15 de junio.

El alcalde, Eneko Goia, adelantó en una rueda de prensa que las medidas para evitar masificaciones en el emblemático arenal donostiarra serán las mismas del año pasado, aunque se adelantan quince días respecto a la temporada de 2020.

Goia hizo este anuncio con motivo de la adjudicación del contrato de prestación de los servicios de control y señalización de accesos a La Concha que aprobó ayer la Junta de Gobierno Local.

El contrato entró en vigor ayer, se prolongará hasta el 15 de septiembre y tiene un precio de casi 66.000 euros.

Fuentes municipales precisaron que la afluencia de bañistas solo se controlará este verano en La Concha, durante las dos horas previas y posteriores a la pleamar, cuando la franja de arena seca queda muy reducida, mientras que las playas de Ondarreta y la Zurriola, que no tienen esa problemática, tendrán acceso libre.

Al igual que el año pasado, habrá tres lugares de entrada y salida en La Concha: uno junto a la plaza Cervantes, otro en las rampas de los Relojes y el tercero por las escaleras situadas al lado del club Eguzki.

A partir del 15 de junio, con el comienzo oficial de la temporada de playas, comenzará también la vigilancia de socorristas, entre otros servicios, aunque, como en 2020, tampoco habrá toldos ni gabarrones.

El alcalde informó además de que el Ejecutivo local dio ayer su visto bueno a un convenio de colaboración en materia de emergencias con la empresa que explota el transporte en motora a la isla de Santa Clara. Según explicó, aunque en la práctica los servicios de emergencias ya disponían de esa opción, el convenio establece formalmente los términos en los que dicha colaboración se llevará a cabo.