Lasarte-Oria elige su tipo de contenedor

os vecinos de Lasarte-Oria están llamados mañana a participar en una consulta popular para decidir si quieren mantener los contenedores de residuos soterrados que existen actualmente en algunas partes del pueblo, o desean sustituirlos por otros en superficie.

El asunto lleva años sobre la mesa del Consistorio pero, al no existir una postura clara a favor o en contra de su mantenimiento, ni en la parte política ni en la técnica, se ha decidido que sea la ciudadanía la quien tome la decisión. La única certeza es que, sea cual sea el resultado, tanto continuar con los contenedores soterrados como su supresión, este tendrá un importante impacto en las arcas municipales.

En la consulta podrán participar todas las personas empadronadas en la localidad mayores de 18 años y se van a habilitar seis mesas en las que depositar el voto: el registro, la casa de cultura, Villa Mirentxu (con entrada por el patio de los naranjos), el pabellón municipal, el gazteleku y la oficina de Basaundi. Los vecinos podrán votar en el lugar que elijan, independientemente de su lugar de residencia. Un sistema informático controlará que una misma persona no pueda votar dos veces. Las mesas de votación estarán abiertas de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas.

Las papeletas que se deberán depositar en las urnas se encuentran en el mismo lugar de la votación. El Ayuntamiento no las ha buzoneado para que los vecinos no tengan que traer nada de su casa, y de este modo evitar posibles contagios en esta situación de pandemia. La pregunta a la que deberá responder la ciudadanía es: “¿Qué debe hacer el Ayuntamiento con los actuales contenedores soterrados?” En unas papeletas pone “mantenerlos” y en otras “suprimirlos”. El resultado de la consulta será vinculante siempre que vote al menos el 30% del censo. En caso de no alcanzar este porcentaje, el Ayuntamiento tendrá que seguir trabajando el tema.

Con el fin de no condicionar la decisión de los lasarteoriatarras, el Consistorio ha tratado de ofrecer información lo más aséptica posible y datos. Por ello, organizó unas jornadas participativas con técnicos expertos en el tema, aunque no tuvieron una gran acogida. Además, antes de la votación se ha buzoneado un díptico en el que se resumen los pros y los contras de ambos contenedores de recogida de residuos y se detalla el coste de cada uno.

Entre los aspectos favorables de los contenedores soterrados se encuentran su menor impacto estético, que ocupan menos espacio, no obstaculizan el tránsito por la vía pública y que la basura, al estar bajo tierra, genera menos olores.

Por contra, el hecho de que la basura no sea visible puede posibilitar que la ciudadanía no lo perciba como un problema y esto no ayuda a la hora de separar los residuos. Otro de los aspectos adversos es que los contenedores soterrados no son totalmente estancos y atraen a los roedores. Asimismo, dada la ubicación de Lasarte-Oria, situada en una terraza fluvial con un nivel freático superficial, si no se mantienen adecuadamente, estos se inundan. Si a esto se le suma que las basuras generan lixiviados, puede darse el caso de que se contamine el suelo. Por último, el mantenimiento y reparación de los contenedores soterrados suponen al año un gasto que supera los 150.000 euros.

Así las cosas, si la ciudadanía optara por mantener los soterrados, el Ayuntamiento desembolsaría alrededor de 340.000 euros para su puesta a punto y luego firmaría un contrato anual de 140.000 euros para el correcto mantenimiento y reparación de los depósitos.

En cambio, si se opta por eliminarlos, habría dos opciones: clausurarlos y cubrirlos (470.000 euros) o eliminarlos completamente (536.000 o 363.000 euros en función de la empresa).