- La Diputación de Gipuzkoa se ha propuesto reducir el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar una cuota de energías renovables del 80% para el año 2050. Se trata de uno de los objetivos prioritarios de la Estrategia de Sostenibilidad Energética de Gipuzkoa 2050, que persigue implantar un modelo energético territorial basado en la gestión eficiente de la demanda de energía, ya que es "la principal palanca de cambio hacia una economía descarbonizada y competitiva".

Así lo explica el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, quien señala que la institución foral ha puesto en marcha el proceso de exposición pública y deliberación participativa de esta estrategia que, tras 45 días, culminará con la aprobación del decreto foral sobre sostenibilidad energética de Gipuzkoa por el Consejo de Gobierno de octubre.

Según indica el titular de Medio Ambiente, la mayor parte de las emisiones nocivas a la atmósfera proceden de los procesos de combustión asociados a la producción, transformación, distribución y consumo de energía, en el transporte, industrias, empresas, viviendas, comercios y servicios. Y aunque Gipuzkoa lleva algunos años en la senda del decrecimiento, con descensos del 4,9% con respecto a 2017 y del 24,2% en comparación a 2005, "la nueva estrategia pretende acelerar dicha reducción al 40% en 2030 y a un 80% en 2050".

Según subrayan desde el Departamento de Medio Ambiente, actualmente la vulnerabilidad energética de Gipuzkoa es muy alta: la dependencia del exterior es de un 92,77%, mientras que el autoabastecimiento es solo de un 7,23%, por lo que la estrategia de la Diputación pasa por llegar a una cuota de energías renovables del 80% para 2050.

"La Estrategia de Sostenibilidad Energética de Gipuzkoa 2050 tiene entre sus objetivos aumentar la capacidad territorial para producir energía primaria renovable a través del modelo de generación distribuida de energía para autoconsumo en edificios y unidades de actuación urbanística, gracias a la utilización de las fuentes renovables y otras tecnologías de sostenibilidad energética de apoyo (rehabilitación energética de edificios, movilidad eléctrica, almacenamiento y microredes) con modelos de implantación sostenibles, técnicamente solventes, económicamente rentables, socialmente compartidos, compatibles con la biodiversidad y el mantenimiento de la resiliencia del territorio, y bajo modelos de negocio con un reparto equilibrado -público, colectivo y privado- de rendimientos", expone el diputado.

El periodo de exposición pública recientemente iniciado será el primer paso para que en otoño se apruebe definitivamente el decreto.

Más allá de los 45 días de rigor, se celebrarán sesiones deliberativas en las que participarán los órganos de gobernanza energética de Gipuzkoa: Naturklima, la Comisión foral para la Sostenibilidad Energética, la Comisión Interdepartamental foral, la Comisión de las Juntas Generales, y la Mesa Territorial, compuesta por todas las mesas comarcales de energía sostenible.

Asimismo, se celebrarán encuentros con otros agentes locales como ayuntamientos, distribuidores municipales de energía, instaladores, universidades, empresas, sindicatos, centros tecnológicos, colegios profesionales, asociaciones y medios de comunicación, entre otros.

Asensio pone en valor la importancia de la participación en el diseño de la estrategia: "La transición energética responde a la necesidad de empoderar a la ciudadanía en el centro del modelo energético y de promover una gobernanza energética local basada en la participación".

La emisión de gases nocivos en Gipuzkoa se ha reducido un 24,2% con respecto al año 2005 y un 4,9% con relación a 2017