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El virus se cobra otra vida en las residencias de Gipuzkoa

Son dos los fallecidos en nueve días tras no registrar ninguna muerte desde junio

El virus se cobra otra vida en las residencias de Gipuzkoa

- Los efectos del coronavirus en esta denominada ya segunda ola en Euskadi se están dejando sentir en las residencias de personas mayores. La Diputación de Gipuzkoa informó ayer de la muerte de “una persona mayor diagnosticada de COVID-19, residente del complejo residencial Hermano Garate-San Ignacio de Donostia, y que permanecía hospitalizada por su delicado estado de salud”. Fueron tres los fallecimientos anunciados ayer en las residencias de Euskadi, los otros dos en Bizkaia.

El anunciado ayer por la portavoz foral, Eider Mendoza, es el segundo fallecimiento de personas mayores en residencias guipuzcoanas en solo nueve días, después de que estos centros hayan permanecido desde junio hasta mediados de agosto sin ninguna víctima mortal enferma de COVID.

La Diputación de Gipuzkoa añadió que dos personas más han dado positivo en COVID-19 en las últimas horas, ambas residentes del mismo centro donostiarra. De este modo, son siete las personas que permanecen con diagnóstico positivo: seis de ellas se encuentran ingresadas en la planta sociosanitaria del hospital de Eibar, especializada en la atención a personas afectadas por COVID-19 en las residencias de personas mayores del territorio. Y otra requiere de atención hospitalaria, por lo que permanece ingresada en el Hospital Universitario de Donostia.

En el resto de la red residencial de Gipuzkoa, que consta de 65 centros y 5.425 plazas, “no hay casos positivos entre las personas residentes”, informó Eider Mendoza. La portavoz foral mostró su solidaridad con la familia de la víctima en nombre de la Diputación y recordó que es preciso extremar las precauciones y “tomar las medidas de higiene y sanitarias pautadas” en estos centros. La Diputación ha realizado en la última semana, hasta el 21 de este mes, un total de 7.810 pruebas PCR: 3.035 entre las personas residentes, 2.818 entre el personal trabajador y 1.957 a las personas usuarias de los centros de día.