Cómo llegar a los 90 con un cerebro joven

optimismo y curiosidad. Estas son dos de las características que presentan muchas de las personas que llegan a los 90 o 100 años en buen estado de salud física y cerebral para lo cual se requiere, además de una dieta sana y ejercicio moderado, actividad intelectual y social y, sobre todo, “evitar el estrés”.

Estas son algunas de las recomendaciones que el director de La Casa del Cerebro y del Programa de Terapias avanzadas en Alzheimer y Parkinson de Quirón Salud-Policlínica Gipuzkoa, Gurutz Linazasoro, ofrecerá en las charlas que impartirá en el ciclo Un cerebro, una vida, organizado junto con la Diputación de Gipuzkoa.

Las conferencias comienzan en Zumarraga (19 de febrero) y seguirán en Arrasate (11 de marzo), Irun (25 de marzo), Donostia (6 de mayo) para concluir en Andoain (7 de mayo), según explicaron ayer Linazasoro y la portavoz de la institución foral guipuzcoana, Eider Mendoza.

El objetivo de esta iniciativa divulgativa es llegar a más de 1.000 personas en el conocimiento del cerebro de “forma transversal” para suscitar el interés del mayor número de gente, indicó Linazasoro. El cerebro es la “sede del comportamiento” humano y es “muy importante” cuidar este órgano “para sacarle el mayor partido”.

En las conferencias, Linazasoro tratará de responder a preguntas relacionadas con el cerebro infantil, que tiene “muchas neuronas pero pocas conexiones”, lo que explica que los niños tengan más imaginación y que jueguen, una actividad clave para su desarrollo.

En la adolescencia se incrementa la conectividad, pero se produce un desajuste en la maduración de las diferentes áreas del cerebro, de forma que las relacionadas con el control no están tan desarrolladas.

Es una etapa “muy creativa”, pero de “gran vulnerabilidad”, “más susceptible al efecto de las drogas o a la radicalización de los populismos”, indicó. En la edad adulta llegan cuestiones como si “hace feliz tener hijos”, a lo que la ciencia concreta que depende de las condiciones, o si existe la denominada “crisis de los 40”, algo que Linazasoro rechazó aunque reconoció que a esa edad comienza el deterioro.

“Somos más lentos, pero más seguros e igual de eficaces”, indicó. En cuanto a la vejez, los “tiempos han cambiado” y la vida de las personas no se desarrolla en solo tres etapas, ya que se prolonga la adolescencia, la fase de aprendizaje y formación y la esperanza de vida tras la jubilación. Como receta para alcanzar los cien años, recomendó tener una buena salud general, realizar una actividad física diaria moderada, “como dos paseos largos al día”, seguir una dieta mediterránea con carne roja de vez en cuando, dormir bien y tener una buena actividad intelectual y social.

Junto a estas pautas es necesario evitar el estrés, “una cosa muy fácil de hacer”, ironizó. - Efe