donostia - La Diputación de Gipuzkoa salió ayer en defensa de los encausados por la construcción de las pistas de Aralar y recordó que esta obra se ejecutó “a petición de la mancomunidad, siguiendo los procedimientos establecidos por la ley”, y para “proteger las condiciones de vida y mejorar la accesibilidad de los pastores” de la zona.

Desde ayer y hasta la próxima semana, una quincena de representantes de la mancomunidad, así como distintos responsables forales, declararán en los juzgados de Tolosa en el inicio de toma de declaraciones por esta causa. Todos ellos fueron denunciados ante la fiscalía por la organización ecologista Eguzki y la asociación Landarlan, que consideraron en 2016 que se estaba produciendo un delito contra el medio ambiente.

Coincidiendo con la declaración en sede judicial de estas personas, el diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, Imanol Lasa, puso en valor el papel de los pastores en Aralar, ya que, recordó, esta actividad es “el principal activo para proteger y garantizar los valores culturales y naturales” de la zona.

A juicio de Lasa, con el proyecto de construcción de las pistas, “se han cumplido todas las garantías” tanto desde el punto de vista administrativo como medioambiental. “Estamos hablando de un parque natural perteneciente a la Red Natura 2000 y, con estas obras, impulsando el pastoreo, se pretende garantizar esos valores naturales de cara al futuro”, expresó el diputado, que añadió que el Ejecutivo foral continúa apostando por las pistas en Aralar “en colaboración con los principales agentes, bajo el amparo de las garantías técnicas y jurídicas, y siempre con el firme compromiso de garantizar el futuro del sector”.

Asimismo, Lasa criticó que el conflicto en torno a estas pistas no tiene que ver con una cuestión de ecologismo, sino que “es consecuencia de una decisión adoptada por la izquierda abertzale desde sus oficinas en las ciudades”. “Los mayores ecologistas son los pastores. Los pastos de montaña de Aralar son un hábitat valioso y rico; un tesoro a preservar tanto desde el punto de vista natural como cultural. Estamos hablando de un entorno en el que el pastoreo se ha ido adaptando y cuidando a lo largo de los siglos. Para proteger y preservar estos valores, debemos garantizar la presencia del pastoreo también de cara al futuro. Y para ello es imprescindible mejorar las condiciones de vida y el contexto de trabajo de los ganaderos de Aralar”, defendió Lasa.

En este sentido, el responsable foral de Medio Rural insistió en que la construcción de las pistas perseguía unos objetivos claros: “Por un lado, adaptar los caminos necesarios para el trabajo de 125 pastores y ganaderos de Aralar, que hoy en día tienen grandes problemas de accesibilidad. Por otro, mejorar el mantenimiento de los pastos de montaña, garantizando una adecuada y sostenible conservación de este hábitat protegido por Europa, y de paso, mejorando la seguridad de los montañeros y demás personas que disfrutan de la montaña”.

Asimismo, recordó que no se han producido inversiones en 15 años en la zona. “Los pastores también merecen que se escuchen sus reivindicaciones y mejorar sus condiciones de trabajo y, en definitiva, sus vidas. Hacerlo, además, redundará en una gestión más eficiente de estos valiosos hábitats protegidos”, sentenció.

Por su parte, Eguzki y Landarlan defendieron que los encausados están siendo investigados no por “acondicionar un camino de montaña”, sino por construir “una pista para vehículos en un sendero peatonal” y defendieron que el objetivo de su denuncia es “recuperar el terreno y suelo dañados lo más posible”.

Ambas asociaciones recordaron en un comunicado que el litigio se remonta a 2016, cuando, con la primera pista proyectada, recurrieron ante la Fiscalía, que “vio indicios de delito” y puso el caso a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Tolosa. Sin embargo, sin que este conflicto se hubiese solucionado, en 2017 la mancomunidad de Enirio-Aralar aprobó la proyección de una segunda pista, cuya construcción se ejecutó un año después. “Tanto los representantes municipales como los de la Diputación deberían conocer bien la legislación de Aralar, y nos parece incomprensible y poco serio construir una segunda pista con un litigio ya en marcha”, consideraron.