donostia - El número 1 de la calle Moraza, en pleno centro de Donostia, se ha convertido en fuente inagotable de conflicto, como pudo comprobarse nuevamente ayer por la tarde tras acudir al lugar tres dotaciones de la Guardia Municipal. Los agentes se personaron tras la enésima queja de los vecinos de la zona, molestos por los “ruidos y peleas” que protagonizan jóvenes ocupas de un inmueble que no deja de estar en el centro de la polémica.

Fuentes consultadas por este periódico admitieron que “el Consistorio está al tanto de lo que ocurre” y, en ese sentido, entienden la preocupación que ha generado entre los vecinos de la zona el constante trasiego de okupas. Los afectados han solicitado una reunión con el concejal de Seguridad Ciudadana, Martín Ibabe.

Los agentes desplegaron la actuación ayer por la tarde. Registraron a algunos de los jóvenes que vienen ocupando este edificio abandonado, en el que son visibles desde el exterior grafitis y persianas rotas que contrastan con el entorno cuidado del resto de viviendas del paseo Árbol de Gernika.

La Ertzaintza también conoce bien la situación. Las denuncias son frecuentes y los agentes han tenido que personarse en más de una ocasión. Este inmueble también ha sido estos años atrás escenario reivindicativo de jóvenes que demandan el derecho a una vivienda digna, y que han llegado a denunciar que entre los titulares de este edificio hay “dos personas vinculadas con la trama Gürtel y los papeles de Panamá que, además, deben importantes cantidades de dinero a la Hacienda foral”. - N.G.