Niega haber querido contratar a un sicario para matar a su exmujer

donostia - El hombre juzgado por intentar contratar a un sicario en la prisión de Donostia para matar a su exnovia negó ayer esta acusación, mientras que el compañero de prisión al que supuestamente propuso el crimen y que reveló por carta los hechos a las autoridades mantuvo su versión.

La Fiscalía y la acusación particular, que ejerce la excompañera sentimental del procesado, mantuvieron su petición de siete años de cárcel para el inculpado por un delito de asesinato en grado de proposición, mientras que la defensa insistió en su inocencia en el juicio que se celebró ayer en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa.

Los hechos sucedieron presuntamente en el año 2017, cuando estos hombres, ambos de origen magrebí, coincidieron en la prisión de Martutene. El primero de ellos estaba en la cárcel por haber quebrantado la orden de protección en favor de su compañera tras haber sido denunciado por malos tratos, y el segundo a punto de cumplir condena por haber disparado a un individuo en un asunto de drogas.

Según la versión de las acusaciones, el inculpado habría propuesto al otro interno que él mismo u otra persona que conociera acabara con la vida de su excompañera a cambio de dinero y que lo hiciera mientras él aún se encontraba en la cárcel para evitar levantar sospechas.

Con este objetivo, le habría facilitado diversos datos personales de la víctima, aunque finalmente el otro preso no solo no llegó a cumplir los requerimientos del encausado, sino que redactó una carta poniendo estos hechos en conocimiento del Juzgado de Violencia contra la Mujer.

Durante la vista celebrada ayer, el acusado dijo que era “absolutamente falso” que pidiera al otro hombre que matara a su excompañera y negó haberle facilitado dato alguno para que acabara con la vida de la mujer, con la que tiene una hija de once años. El encausado opinó que su compañero de prisión, con el que inicialmente tenía una buena relación, escribió la carta por “venganza” ya que, al no ser el acusado creyente del islam, no cumplió los preceptos del mes del Ramadán. Esto molestó al otro hombre, quien le “escupió” y le insultó tras descubrirle fumando en este período.

Por su parte, el recluso que desveló los hechos explicó que el procesado le preguntó los motivos por los que estaba en prisión y si conocía a personas que podían “hacer daño” a otra gente. “Le dije que si tenía problemas con algunas personas conocía a albanokosovares. A gente como los que han hecho lo del concejal de Llanes, que son también mis amigos y mis paisanos” y que si tenía “problemas graves” por “temas de drogas” podríamos “hablar”, comentó durante el juicio.

“Si te han quitado droga o han abusado de ti conozco muchas personas que cobran 10.000 euros o así, no por matar: por asustar”, precisó, aunque al enterarse de que el otro interno pretendía acabar con su excompañera, con la que “estaba obsesionado”, ya no quiso saber nada del tema y le pidió que le dejara tranquilo. - Efe

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