El mercadillo del domingo regresó a Anoeta
El Ayuntamiento de Donostia no ha encontrado una ubicación alternativa adecuada a la del paseo Árbol de Gernika
donostia - El entorno de Anoeta, pese a las obras en el campo de fútbol, vuelve a ser el lugar de ubicación del tradicional mercadillo dominical de Donostia que, provisionalmente, se ubicó en el paseo Árbol de Gernika
El mercadillo vuelve así a su localización habitual, pese a que la zona todavía no está rematada y habrá que esperar al fin de las obras para realizar las compras en condiciones óptimas.
El buen tiempo reinante animó al público a acercarse al mercadillo, aunque los meses de ausencia de esta localización se dejaron notar y habrá que esperar a que el público vuelva a habituarse para que la respuesta sea la usual.
Y es que, además, hasta que los trabajos de renovación de Anoeta no estén totalmente finalizados, el mercadillo verá limitada su extensión y se colocará desde el final del estadio hasta el Velódromo.
Cuando se rematen las intervenciones de ampliación del estadio, que se prevé que sea a finales de este año, el mercadillo del domingo volverá a recuperar su ubicación y extensión habitual.
La vuelta del mercadillo a Anoeta ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado entre los vendedores y el Ayuntamiento de Donostia tras valorar distintas posibilidades que garantizaran una accesibilidad adecuada, proximidad al centro de la ciudad y que, además, no generaran molestias a los residentes.
Durante el tiempo en el que este mercadillo dominical estuvo ubicado en el paseo Árbol de Gernika fueron numerosas las voces que se alzaron formulando quejas por las molestias que causaba.
Los vecinos, entre otras cosas, denunciaron el ruido que la instalación de los puestos generaba desde horas muy tempranas de la mañana y que dichos puestos impedían o entorpecían el acceso a algunos portales y locales.
Por este motivo, el Ayuntamiento ha venido trabajando en los últimos meses con el objeto de dar con alguna alternativa a dicha ubicación, aunque no se había dado con una que satisficiera a los titulares de los puestos, por lo que finalmente se decidió que estos volvieran a ocupar, aunque en condiciones más precarias, su ubicación de Anoeta. N.G