Síguenos en redes sociales:

Lujo con label de Gipuzkoa

Quienes entienden del tema lo tienen muy claro, el lujo no se basa en ostentación, sino en la excelencia. Por este motivo, la ruta que se propone por Gipuzkoa poco o nada tiene que ver con diamantes y postres adornados con oro

Lujo con label de GipuzkoaJavi Colmenero

Bañarse en esta playa es un lujo. No me puedo permitir el lujo de irme de vacaciones. Ese vestido te queda de lujo. Tenemos muy integrada la palabra lujo en nuestro día a día. Pero, ¿qué es en realidad el lujo? Según el director de Basque Luxury, Joanes Mathiuet, el lujo es nada más y nada menos que “la excelencia”.

Y Gipuzkoa puede acreditar una oferta excelente en muchas materias, siendo su principal embajadora la gastronomía y sus estrellas Michelin.

Mathiuet asegura que cuando se hace referencia al lujo, hablamos de “conseguir lo máximo que se pueda ofrecer, no solo en el producto, sino también en el servicio y todo lo que le acompaña”.

“A lo largo de la historia no creo que lo que se entiende por lujo haya cambiado tanto, es la búsqueda de la calidad máxima. Quizá han cambiado las tendencias, en algunas épocas marcaba más la moda, en otras la gastronomía y, en la actualidad, las experiencias”, añade el responsable de Basque Luxury.

Y ¿en qué consisten estas experiencias? Pues, por ejemplo, en viajes que incluyen muchos complementos, vivencias, aprendizajes. Incluso se está trabajando para que estas “experiencias” tengan cierto traslado a la venta on line, que la experiencia de compra de lujo se pueda trasladar a este tipo de venta, algo que “sigue siendo complicado”.

“El mundo del lujo continúa subiendo de forma constante. Desde que empezó la crisis va por delante de otros sectores, como el turismo convencional. Hablaríamos de crecimientos que rondarían el 10% anual”, apostilla.

En Gipuzkoa el lujo se refiere, principalmente, a la oferta en gastronomía y hostelería. “Tenemos también iconos muy importantes como es el museo Balenciaga. La marca Balenciaga mueve a mucha gente y atrae a turismo amante de la moda. Tener este museo en nuestro territorio sí que es un lujo”.

El turismo de lujo es demandado “mayoritariamente por extranjeros”, sobre todo del norte de Europa y, principalmente, de Estados Unidos, aunque también tiene fuerza el turismo estatal.

Llegan, en muchos casos, en aviones privados al aeropuerto de San Sebastián, en Hondarribia, hasta donde se les va a buscar frecuentemente en vehículos de alta gama. “Todos los días llegan aviones privados”, asegura Mathiuet.

No resulta nada excepcional que los visitantes lleguen en su propio avión, se alojen por una noche en los mejores hoteles, como el María Cristina, vayan a alguno de los restaurantes con estrellas Michelin del entorno y vuelven al día siguiente a sus hogares. Otra opción es hacer “una pequeña ruta de estrellas Michelin y luego marcharse”.

Empresas como Basque Luxury se encargan de responder a las demandas de estos turistas. “No siempre piden lo mismo: a veces solo quieren que nos ocupemos de los traslados y otras demandan experiencias más completas”.

Cuando el yate de lujo Aviva, propiedad del multimillonario británico Joe Lewis, amarró en Pasaia fue el Basque Luxury quien se encargó con su flota vehículos de trasladar algunas de las personas que viajaban en el mismo “del barco al jet privado”.

Joanes Mathiuet nos presenta una propuesta de lujo fuera del ámbito urbano. “Se podrían alojar en el hotel Iturregi de Getaria, en el que estuvieron Elsa Pataky y Chris Hemsworth, realizar una visita al museo Balenciaga y acudir a una bodega de txakoli”.

Asegura Mathiuet que estas bodegas están cada vez más preparadas para atender a un turismo que busca experimentar, aprender. “Sobre todo es importante la calidad en la explicación, que la ofrezca un enólogo. Además se valora la autenticidad”.

En cuanto a las compras, lo que buscan no las marcas de alta gama. “Euskadi no es destino de compras en tiendas internacionales. Hace unos años había una tienda de Louis Vuitton en Bilbao, y cerró, ahora ha cerrado Loewe, es una mala noticia sí, pero no es algo que busca el turismo de lujo”.

Porque lo que prefieren comprar son “cosas más de aquí, auténticas”, desde joyas a sombreros elaborados en la zona. “La gente busca autenticidad y comprar en cada sitio lo que es famoso en el mismo”, aseguró. “También compran productos gourmet de la tierra, que no haya en otros sitios”.

Y de Gipuzkoa se marchan llevando en sus jets privados algunas botellas de txakoli o de sidra, el queso de Idiazabal y el recuerdo de los pintxos, “que es la experiencia más demandada y que solo se puede disfrutar aquí”.