azpeitia - El complejo del Santuario azpeitiarra de Loiola fue durante la mañana de ayer el escenario de un aparatoso incendio que, a pesar de generar una gran columna de humo negro visible desde varios kilómetros, se saldó con diversos daños materiales (pendientes de evaluación), pero sin afectar a ninguna persona.
Según explicaron desde el Departamento vasco de Seguridad, el fuego se originó hacia las 11.00 horas “en una parte alta del patio central abierto que tiene en su interior el edificio del Centro de Espiritualidad Gogarte Etxea”, que forma parte del complejo del santuario.
Las labores de extinción se dieron por concluidas para las 12.30 horas y en ellas participaron una quincena de efectivos del Cuerpo de Bomberos, que se desplazaron hasta el enclave azpeitiarra con nueve vehículos movilizados desde los parques de Azpeitia, Eibar y Zarautz “porque es lo que marca el protocolo cuando se genera un incendio en un edificio de uso público”, explicaron los responsables del operativo.
Estas mismas fuentes no quisieron avanzar las razones por las que se había iniciado el fuego “porque antes hay que realizar la investigación pertinente”. Aún así, tanto el rector del Santuario, Juan Miguel Arregi, como varios de los operarios que cuando se inició el incendio estaban trabajando en el Centro de Espiritualidad reconocieron a este periódico que el fuego se originó “mientras se estaban llevando a cabo unos trabajos de soldadura en el techo”.
“Al parecer”, explicó Arregi, “el material aislante del techo ha cogido fuego y luego se ha extendido generando una intensa nube de humo, lo que ha hecho que el incidente haya sido muy aparatoso”.
El propio rector del Santuario reconoce que al tener conocimiento del suceso se llevó “un susto enorme”, pero finalizadas las labores de extinción se congratuló porque “parece que los daños no han afectado a la casa y se han quedado en el techo del patio interior”; una estancia que está siendo objeto de obras para su reconversión en una nueva sala a modo de auditorio.
Del mismo modo, los bomberos participantes en el operativo de extinción subrayaron la “aparatosidad” del incendio; toda vez que “por encima del inmueble -de cuatro plantas- se ha levantado una gran columna de humo que era visible desde lejos”.
Tanto es así que la noticia del suceso corrió como la pólvora entre la ciudadanía de Azpeitia y Azkoitia, dos localidades desde las que la nube de humo se pudo ver con claridad.
Afortunadamente, el incendio fue sofocado con rapidez y sin tener que lamentar daños entre las personas que se encontraban trabajando en el Centro de Espiritualidad en el momento en que se originó.