BILBAO. Bizkaia ha acogido este pasado miércoles y hasta hoy la VII edición de la Conferencia Internacional Vía Campesina, el mayor movimiento campesino de ámbito mundial que aglutina a más de 450 organizaciones de 73 países, y cuyo lema para este año es "Alimentamos nuestros pueblos y construimos movimiento para cambiar el mundo".

La conferencia, que se celebra cada cuatro años, es un espacio único para el encuentro y el intercambio de experiencias. Durante cuatro días, el movimiento campesino ha debatido sobre diferentes cuestiones, como la soberanía alimentaria, la agroecología, el comercio y la justicia climática, así como sobre el borrador de la Declaración de la ONU sobre Derecho de los Campesinos y otras personas trabajadoras en las áreas rurales, impulsado por La Vía Campesina.

Los miembros de asociaciones de todo el mundo que trabajan en una comunidad de 200 millones de campesinos abogan por un cambio de modelo social basado en una economía sostenible.

En su marcha por la capital vizcaina, han recordado que las tierras son para cultivarlas y no para hacer negocio con ellas. Portavoces de campesinos de todo el mundo se han mostrado satisfechos por la labor realizada en el VII Congreso internacional de Vía Campesina y han asegurado que salen "reforzados" de este encuentro que se celebra cada cuatro años.

DEFENSA DE LA TIERRA

En declaraciones a Radio Euskadi, el portavoz de EHNE, sindicato organizador de la VII Vía Campesina, Unai Aranguren, ha destacado que casi todas las regiones y continentes han podido acordar unos desafíos y unos retos comunes que son lo que les unen: "la defensa de la tierra, de las semillas, la necesidad de hacer una articulación de red de escuelas de agricología, el acceso a los mercados y la lucha contra el libre mercado, así como los derechos campesinos".

Tras reconocer que en cada país hay una situación diferente, ha afirmado que les une que hacen un diagnóstico de lo que está pasando en el mundo. "La alimentación se ha convertido en los últimos años en un negocio y para nosotros es un derecho y tenemos que recuperar ese derecho como sociedad. Por eso hemos estado hoy en Bilbao reclamando a la sociedad en general que se involucre un poco más en los temas de alimentación", ha indicado.

Aranguren ha considerado que "no es normal que en Euskal Herria en los comedores escolares se consuman productos que vengan de cualquier parte del mundo y de baja calidad". "Tenemos que empezar a dar pasos, sobre todo, en políticas públicas por que si damos pequeños pasos, avanzaremos más en la soberanía alimentaria, porque casi todo lo que tenemos en la nevera recorre muchísimos kilómetros", ha instado.

El representante de EHNE ha recordado que los campesinos son solo un 3% de la población activa en Europa y ha considerado un "reto" el relevo generacional, porque el acceso a la tierra es "muy complicado, hace falta mucha inversión y la presión sobre la tierra, con la especulación que tiene, es complicado que la gente joven pueda instalarse, pero en el mundo los jóvenes están empujando fuerte y necesitamos más baserritarras en Euskal Herria". Por ello, ha animado a la gente a que "mire otra vez al campo".