Pamplona. La llegada de las fiestas de San Fermín supone, entre otras cosas, un impacto económico muy importante para la ciudad. Comercios, hostelería y otros negocios trabajan durante nueve intensos días repletos de actividades para todos los públicos. Una de ellas es el alquiler de balcones para ver los encierros o el chupinazo desde la plaza del Ayuntamiento. Esta actividad, que ya es un clásico de las fiestas, se ha convertido en un negocio para particulares, empresas y agencias de turismo con el fin de que visitantes y locales puedan disfrutar de algo tan característico como son los encierros.
Por este motivo, Hacienda de Navarra remitió a los distintos domicilios y establecimientos situados a lo largo del recorrido una carta recordándoles sus obligaciones tributarias, como el deber de abonar el 21% de IVA por el alquiler de los balcones y declarar los rendimientos en el IRPF, una iniciativa que ya se llevó a cabo en 2016. Además, este año por primera vez Hacienda inició antes de los sanfermines una serie de visitas a distintos establecimientos pertenecientes a sectores minoristas con contacto directo con el consumidor, para comprobar si dan cumplimiento a la obligatoriedad de expedir tiques y facturas simplificadas.
Mikel Ollo, responsable y guía turístico de la agencia de turismo Destino Pamplona, explica que la clave de este negocio es "garantizar de una forma legal" el alquiler de balcones. En primer lugar, se quiere ofrecer la "máxima seguridad" en el pago ya que la "mayoría son extranjeros". También la "garantía como empresa" a la hora de efectuar alguna reclamación ya que Destino Pamplona es una empresa "registrada en Turismo", destaca Ollo.
Además, según comenta, la "mayor parte de estos alquileres" se efectúan a través de Internet, por lo que la plataforma online dispone de varias fotografías, vídeos o comentarios en las redes sociales o en otras páginas en los que el cliente puede "ver que es real". La agencia Destino de Pamplona gestiona el alquiler de balcones en colaboración con la web www.sanfermin.com, vinculada a Kukuxumusu, y además también llevan a cabo trámites con particulares que "a última hora llaman" porque no han completado todos sus recursos y ejercen de "intermediarios". "Ahora mismo tenemos una ocupación del 97% pero esperamos un 100% para cuando acaben las fiestas", apunta Ollo. El precio de los balcones oscila desde los 90 a 150 euros por persona, "según las condiciones y el tipo de servicio" que se deseen. "Tenemos clientes de 34 nacionalidades diferentes y con respecto al año pasado la demanda ha aumentado y en este momento, la ocupación es mucho mayor", concluye.
Novotur Guías es otra de las empresas de Pamplona que tramita el alquiler de balcones para el encierro. Francisco, el responsable de la agencia, destaca que hasta ayer las 60 plazas al día de las que disponen "están completas" y el precio puede ir desde los 50 hasta los 150 euros en función del tipo de servicio. "La mayoría los clientes son extranjeros o empresas locales que buscan disfrutar de las mejores vistas y no perderse nada ", señala.
Además de agencias de turismo, algunos de los bares ubicados en la calle Estafeta también arriendan sus balcones en las fiestas de San Fermín. Uno de ellos es el bar Txirrintxa, cuya disponibilidad "está completa desde hace un mes y medio", destaca la responsable del establecimiento, Sonia Fernández. Los precios pueden rondar entre los 35 y 100 euros, todos ellos con desayuno incluido. Según señala Sonia Fernández, este año la "demanda ha aumentado" con respecto a otros años. Por lo general, suelen acudir "directivos de empresas, turistas o locales". Las reservas en este establecimiento se pueden hacer por teléfono o vía online. Por otro lado, particulares también se unen a este negocio. Beatriz, dueña de un piso ubicado en la calle Estafeta, alquila balcones para ver el encierro por primera vez. Hace solo unos días publicó el anuncio en una página de Internet. "El día 14 está completo por una empresa que acudirá con sus clientes pero, por ejemplo, mañana 13 todavía queda espacio", apunta.